El descontento de muchas compañías en torno a las ayudas públicas para hacer frente a la pandemia es una realidad extendida por todo el mundo. Así lo muestra la segunda edición del estudio sobre El efecto del COVID-19 en los negocios internacionales, en el que se indica que el 61% de las empresas considera que […]
InternacionalDirigentes Digital
| 13 jul 2021
El descontento de muchas compañías en torno a las ayudas públicas para hacer frente a la pandemia es una realidad extendida por todo el mundo. Así lo muestra la segunda edición del estudio sobre El efecto del COVID-19 en los negocios internacionales, en el que se indica que el 61% de las empresas considera que los apoyos ofrecidos por sus respectivos países han sido insuficientes y un 54% que han estado mal gestionados.
Para la realización de este análisis elaborado durante el pasado mes de junio por la firma de comercio y desarrollo de negocio internacional Gedeth Network, en colaboración con investigadores de la Universidad de Sídney y con el patrocinio de SynerJoy BPO, se ha tenido en cuenta la opinión de 500 empresas e instituciones de 56 países. Para estas, el descontento en la mala gestión se aprecia de forma más llamativa en las instituciones públicas (70%) que en las grandes compañías (60%) o en las pymes (50%). No obstante, según detalla Gedeth Network, son las pymes y las instituciones públicas las que más se quejan por la escasez del apoyo económico.
Por regiones, Europa junto con Latinoamérica son las que se encuentran más descontentas, con unos porcentajes que ascienden hasta el 64% y el 70%, respectivamente. De hecho, casi dos de cada tres empresas del Viejo Continente creen que la organización de los apoyos ha estado mal gestionada. En la otra cara de la moneda aparecen América del Norte y Asia-Pacífico, que en un 75% y 40% de los casos, respectivamente, afirman que se sienten satisfechas con la gestión. No obstante, las firmas norteamericanas y caribeñas también sobresalen por no estar de acuerdo con la orientación de los apoyos.
Dentro del ecosistema empresarial, el informe hace una diferencia a la hora de abordar las ayudas. Mientras que las pymes (49%) e instituciones públicas (45%) apuestan por la realización de una gestión nacional de la crisis, las grandes compañías y asociaciones privadas (ambas aglutinan un 60% de las respuestas) se decantan por una tramitación global. En esta línea, los sectores de actividad también realizan esta división. Los negocios orientados a la energía, banca, finanzas, logística y e-banking optan por un tratamiento nacional, frente a los sectores inmobiliario, moda, salud, ocio y turismo, construcción, derecho, comercio internacional y educación que abogan por uno global.
Los datos sanitarios son otro de los indicadores a tener en cuenta en la gestión de la pandemia. En este sentido, el ritmo de la vacunación de los diferentes países es otro factor que influye en la evolución de los negocios, ya que este puede afectar tanto a la recuperación de los viajes internacionales de negocio como a la aparición de problemas en la cadena de suministro, entre otros factores. Así, a los encuestados de Asia-Pacífico les preocupa principalmente el efecto de la desigualdad existente en la inoculacion de la población relacionada con los viajes internacionales y, por su parte, los de Latinoamérica temen los problemas relacionados con las cadenas de suministro.
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