El Banco de Francia no tiene dudas en señalar las causas de que la economía francesa sufra un pequeño retroceso durante el cuarto trimestre de 2018. Según el organismo francés, “los movimientos actuales”, en referencia a las protestas de los chalecos amarillos, así como las de otros grupos afines, “ha afectado a la producción industrial […]
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| 10 dic 2018
El Banco de Francia no tiene dudas en señalar las causas de que la economía francesa sufra un pequeño retroceso durante el cuarto trimestre de 2018. Según el organismo francés, “los movimientos actuales”, en referencia a las protestas de los chalecos amarillos, así como las de otros grupos afines, “ha afectado a la producción industrial de la mayor parte de los sectores”.
No obstante, hay segmentos de producción que están teniendo más problemas, como es el caso de la industria alimentaria, dadas las dificultades sobrevenidas en las últimas semanas. También el sector del automóvil está sufriendo en Francia, lo que ha provocado que la actividad industrial no haya progresado durante el último trimestre.
Esas son las razones por las que el Banco de Francia estime que el crecimiento económico se ralentizará hasta el 0,2% en los tres últimos meses. Se trata de una revisión a la baja desde el 0,4% que estaba previsto en el cálculo anterior. Así, el crecimiento de la economía francesa se reducirá a la mitad de lo esperado.
Eso ha hecho que el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, se haya mostrado decidido a reducir las pretensiones del Gobierno en lo que refiere a impuestos para calmar las protestas. “Estamos decididos a llevar a cada empresa afectada por el movimiento “Chalecos Amarillos” todas las soluciones que necesitan. Si tenemos que posponer los cargos de seguridad social y los impuestos para algunos de ellos, lo haremos”.
En todo caso, hay razones para el optimismo desde el punto de vista empresarial. Según una encuesta del Banco, los líderes empresariales del sector industrial consideran que el crecimiento de sus negocios “podría reanudarse en diciembre”.
Desde el punto de vista del sector empresarial de servicios, “el movimiento actual” está desacelerando la actividad de ese sector. En concreto, actividades como el transporte, la restauración y la reparación de automóviles está retrocediendo.
Por el contrario, existen actividades como los servicios empresariales que “siguen siendo dinámicos”. Por tanto, no se están viendo afectados por las protestas de las últimas semanas. De hecho, los dirigentes empresariales de este sector esperan “crecimiento ligeramente más fuerte en diciembre”.
En lo que respecta al sector de la construcción, “se ralentiza”, según el Banco de Francia. Los profesionales de esa actividad creen que el crecimiento será débil durante el mes de diciembre.