Más de un mes ha pasado desde que la violenta invasión rusa a Ucrania comenzara. El mundo entero reaccionaba ante el brutal ataque al que se sometía el pueblo ucraniano, especialmente Occidente, acostumbrado a llevar sus políticas de otro modo. Como no podía ser de otro modo, la Europa no tardó en reaccionar, pero también […]
InternacionalDirigentes Digital
| 28 mar 2022
Más de un mes ha pasado desde que la violenta invasión rusa a Ucrania comenzara. El mundo entero reaccionaba ante el brutal ataque al que se sometía el pueblo ucraniano, especialmente Occidente, acostumbrado a llevar sus políticas de otro modo. Como no podía ser de otro modo, la Europa no tardó en reaccionar, pero también lo hizo la principal potencia mundial. Estados Unidos se convertía de este modo, en uno de los actores más activos, propiciando al mundo entero declaraciones de su presidente que no a todos está sentando de la misma manera.
Joe Biden muestra sin tapujos su desprecio hacia el presidente ruso y todos sus aliados, a lo que este responde achacando la continuidad de la guerra a la hostilidad y ayuda a Ucrania por parte de EE.UU. y Europa. El propio Vladimir Putin así lo ha expresado en más de una ocasión: “Si no hay una respuesta constructiva y Occidente continúa su línea agresiva, entonces Moscú tomará las represalias necesarias.”
El objetivo de Rusia es claro. No quiere la presencia de Occidente en asuntos del Este, y mucho menos que la OTAN siga creciendo con países antiguamente pertenecientes a la antigua URSS, como es el caso de Ucrania. Pero existen otras exigencias que ya han sido entregadas en la capital rusa por parte del gobierno estadounidense y por las que se espera respuesta de Rusia esta misma semana.
No es la primera ocasión en la que el presidente de EE.UU. se refiere a Putin como un “criminal de guerra”, pero sí la primera vez que Ucrania, apoya este calificativo. Es más, el equipo de Zelenski apunta a una posible división del país, así como ya lo hiciera Corea, partiendo la península en dos.
Era el propio Kirilo Budánov, jefe de la inteligencia militar ucraniana quien, a través de su cuenta privada de una red social, apuntaba a que hay razones más que fehacientes en pensar que Putin quiere hacer lo mismo que con Corea del Norte y Corea del Sur en Ucrania.
A finales de la pasada semana, el jefe de la Dirección Operativa Principal del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas rusas, Serguéi Rudskói, aseguraba que el ejército ruso había logrado con éxito la primera etapa de la operación bélica, siendo el siguiente objetivo liberar Donbass. Sin embargo, ello contradeciría dichos planes separatistas en Ucrania.
Las tropas rusas, mientras tanto, avanzan con la masacre, bombardeando duramente Chernígov, ciudad ubicada al norte de Kiev. Los depósitos de petróleo siguen estando en el punto de mira de Rusia para así terminar con las fuerzas ucranianas, tal y como aseguraba Vadim Danisenko, asesor del Ministerio del Interior de Ucrania.
Tanto las delegaciones rusas como las ucranianas, prevén volver a reunirse en Turquía a mediados de esta semana para seguir con las negociaciones para terminar con la guerra del Este. Al igual que la pasada semana dichas conversaciones se realizaron a través de videoconferencia, esta vez, será de manera presencial, como así lo confirmaron los representantes David Arajamía (Ucrania) y Vladímir Medinski (Rusia).
La guerra continua de forma sangrienta en Ucrania. Un auténtico genocidio que, a pesar de los buenos propósitos de las principales potencias mundiales por ayudar al país invadido, no está haciendo otra cosa que echar más leña al fuego, como declaraba Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, al afirmar que los insultos personales a Putin no hacían más que “estrechar la ventana de oportunidad para el desarrollo de las relaciones entre Washinton y Moscú”.