La movilidad de personas y mercancías lidera la transición energética que se ha pautado desde la UE. Según el último inventario nacional de emisiones correspondiente a 2018, en España, el transporte fue el responsable del 27% del total de emisiones contaminantes, siendo el transporte por carretera el modo que mayor cuota alcanza, con un 92%.

Sin duda, el ferrocarril es el sistema de transporte más sostenible. En concreto, se pretende que el 30% del transporte de mercancías que se mueve por carretera sea captado por el tren, elevando la cifra al 50% en 2050. Para ello, el ferrocarril debe aumentar por cuatro su cuota de mercado en mercancías, y por seis en pasajeros. Precisamente por ello, el Pacto Verde Europeo contempla, entre sus medidas, transferir pasajeros y mercancías de otros modos de transporte más contaminantes al ferrocarril. Todo esto ha llevado a una nueva ola de inversiones en nuevos trenes e infraestructuras, también en Alemania, donde muchas vías están anticuadas y la red en su totalidad ha llegado a límite de su capacidad. 

Actualmente, hay mucho movimiento en un sector hasta ahora no muy atractivo para inversores que además está compuesto por pocos jugadores. Stadler Rail es uno de ellos. Los suizos tienen últimamente mucha suerte con contratos en España. La filial española, que tiene su sede en Valencia, se ha adjudicado el contrato de fabricación de 12 locomotoras para la red ferroviaria convencional y 3 más para la red de ancho métrico gestionadas por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). 

España se convierte en un mercado muy atractivo para Stadler Rail

Stadler, líder mundial de vehículos de ferrocarriles de cremallera, obtuvo ya en marzo de 2021, un pedido por valor de miles de millones por parte de Renfe que encargó 59 trenes de alta capacidad para el tráfico suburbano. Así, Stadler se ha convertido en España en un competidor importante de Talgo. En 2021, el grupo vendió un total de 573 vehículos, incluyendo trenes, trenes ligeros y locomotoras, siendo Europa su mercado más importante. 

La tracción eléctrica juega un papel cada vez más importante, sobre todo en aquellos países cuyo porcentaje de electrificación de la red ferroviaria es más elevado, como por ejemplo en España o Alemania.  En los vehículos destinados a líneas o secciones sin electrificar, se aplican soluciones probadas como motores diésel limpios de última generación, utilización de nuevos combustibles (HVO, etc.) y tecnologías innovadoras como baterías de tracción y pilas de hidrógeno. Además, Stadler ha desarrollado un tren de hidrógeno para la Autoridad de Trasporte del Condado de San Bernardino, en el estado de California, que se convertirá en el primer tren de hidrógeno de Estados Unidos.