El mandatario estadounidense aseguró, sin dar detalles, que “un montón de cosas van a suceder” para hacer frente al COVID-19. Donald Trump se ha reunido con los senadores republicanos para preparar el plan de estímulo que evite una hecatombe económica en Estados Unidos. La administración Trump ha estado convocando reuniones con una variedad de representantes […]
InternacionalDirigentes Digital
| 11 mar 2020
El mandatario estadounidense aseguró, sin dar detalles, que “un montón de cosas van a suceder” para hacer frente al COVID-19. Donald Trump se ha reunido con los senadores republicanos para preparar el plan de estímulo que evite una hecatombe económica en Estados Unidos. La administración Trump ha estado convocando reuniones con una variedad de representantes de la industria de viajes y atención médica, y ha recibido a ejecutivos de Wall Street en la Casa Blanca para discutir las consecuencias económicas de la epidemia.
El presidente Trump llamó a “la calma” y dijo que los sectores de cruceros y aerolíneas recibirían ayuda, pero no dio más detalles. “Son dos grandes industrias, y las ayudaremos a través de este parche”, comentó en un evento en la Casa Blanca.
Los propietarios de pequeñas empresas, ya presionados por la alta deuda, el aumento de los salarios y los aranceles de Trump sobre los productos chinos, probablemente se encuentren entre los más afectados si los clientes se quedan en casa. Y el gobierno estadounidense quiere incluir un recorte de impuestos que les ayude.
Trump está buscando un “alivio sustancial” al impuesto sobre la nómina y también dijo que estaba buscando ayuda para los trabajadores asalariados que cobran por hora para asegurarse de que “no perderán ningún cheque de pago” y que “no sean penalizados por algo, la enfermedad, que no es su culpa”. Además estudia ofrecer una licencia remunerada a los trabajadores que se contagien de coronavirus, algo especialmente importante dado que Estados Unidos no garantiza la baja por enfermedad.
“Esta no es una situación en la que necesitemos inundar de dinero la economía. Lo que debemos hacer es ayudar a cualquiera que haya sido afectado negativamente para que navegue y salga a flote”, dijo Neil Bradley, director de políticas de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos.
Donald Trump ha intentado con esta iniciativa calmar los temores de los mercados financieros sobre el impacto del coronavirus. Y ha tenido efecto. El martes los principales selectivos de Wall Street reaccionaron con ganancias. El Dow Jones sumó 1.167 puntos después del “lunes negro” con la mayor caída en la parqué neoyorquino desde la crisis financiera de 2008.
Las acciones de las aerolíneas y las compañías de cruceros, algunos de los grupos más afectados desde el brote de COVID-19, aumentaron en respuesta a los comentarios de Trump.
Los demócratas en el Senado han criticado la propuesta de Trump, sobre todo el recorte de impuestos que creen que “contribuiría al incremento del déficit y la deuda, y prefieren medidas más específicas de alivio”. Prefieren un enfoque distinto y están preparando su propio paquete de ayuda,“como una mejor manera de infundir confianza en las familias y la economía”, según dijo la presidenta de la Presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, que incluye pruebas asequibles, beneficios de desempleo y vacaciones pagadas para familias trabajadoras afectadas por el virus.
“A menos que lidie con la pandemia, el mercado de valores seguirá empeorando y empeorando”, comentó el líder demócrata del Senado Chuck Schumer. “Si va a haber alivio, debe estar dirigido a las familias más afectadas”, continuaba Schumer.
Los estímulos se tendrán que aprobar en el Congreso por ambos partidos. La votación de la Cámara “podría llegar esta semana”, en palabras de Pelosi, “pero es más probable que se deje para abril”.
Un gran número de economistas considera que las medidas que pretende el presidente son escasas. Para algunos, la administración Trump necesita “actuar rápido, ya que el país se prepara para una recesión potencialmente masiva”. Otros expertos creen que los desafíos a los que se enfrentan sobre todo las pequeñas y medianas empresas y los hogares son muchos y sería necesario “un generoso apoyo del gobierno para hacer frente al pago por enfermedad, ajustes a los programas de seguro social y de desempleo para mejorar temporalmente los beneficios y, si es necesario, pagos directos a los hogares”. Hay quien añade que “para las empresas habría que hacer aplazamientos de impuestos para impulsar el flujo de caja”.
La economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath, también se ha referido a las medias económicas frente al coronavirus. Gopinath pidió a los encargados de formular políticas gubernamentales que “entreguen transferencias de efectivo ‘sustanciales’, subsidios salariales y desgravación fiscal”. Hace unos días la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo que crecimiento económico este año se quedaría por debajo del 2,9% de 2019, frente al 3,3% estimado previamente para 2020.