Ya se han iniciado las negociaciones informales entre los CEOs de Deutsche y Commerz sobre una fusión entre iguales o una adquisición. Una cosa parece clara: Merkel & Co. tiene las manos encima de la mesa porque está en juego la economía alemana que necesita un sector bancario fuerte para seguir liderando el mercado europeo. […]
InternacionalDirigentes Digital
| 14 mar 2019
Ya se han iniciado las negociaciones informales entre los CEOs de Deutsche y Commerz sobre una fusión entre iguales o una adquisición. Una cosa parece clara: Merkel & Co. tiene las manos encima de la mesa porque está en juego la economía alemana que necesita un sector bancario fuerte para seguir liderando el mercado europeo. El Ministro de Finanzas alemán Olaf Scholz reconoce que “el Gobierno acompañará“ este proceso.
Esto también es debido al hecho de que los contribuyentes alemanes poseen el 15% de Commerzbank, lo que equivale al dinero que se ha prestado a la entidad hace 10 años, porque se había metido de lleno en el sector de la banca de inversión y en el mercado inmobiliario español. El Estado había financiado esta mala gestión con 8.200 millones de euros directos y garantías de un valor de 15.000 millones de euros, lo que ha creado un gran malestar en Alemania.
EL PROTECCIONISMO DE TRUMP SEDUCE TAMBIÉN A LOS ALEMANES
El experto en banca Thomas Hartmann-Wendels cree que la estrategia actual del gobierno alemán de querer crear un campeón nacional es errónea porque “se crea otra vez una entidad que va a estar too big to fail”. Pero como “Germany first“, también tiene cada vez más importancia en la política económica alemana, la idea de “Deutsche Commerzbank” crea ilusión a un sector ya muy frustrado debido a los múltiples errores de gestión. Por ejemplo: Deutsche Bank, en lugar de reducir puestos de trabajo, ha creado 11.000 más desde el año negro en 2008, a pesar de sufrir muchos años de pérdidas.
Lo que todavía nadie quiere admitir: si esta vez los dos bancos se juntan de verdad para crear un “campeón nacional”, sobrarán entre 20.000 y 30.000 puestos de trabajo. El sindicato Verdi es omnipotente en Alemania y tendrá su poder en las negociaciones y ya ha dicho que no tolera el necesario cierre masivo de oficinas. Pero en las negociaciones con los sindicatos, que ya están a la orden del día en Alemania, tendrán que entender que si no hay una huida hacia adelante, habrá un final no muy feliz para todo el personal de los dos bancos, que ya cotizan en mínimos en bolsa. Deutsche y Commerz son ya un botín barato. Además, Alemania ya no tiene una estabilidad financiera la cual tiene que solucionarse; a pesar de que las cajas de ahora han tenido un año exitoso en 2018, quedan los Landesbanken (los bancos centrales de las cajas) con muchos problemas por resolver. Y la suerte de las cajas parece no muy sostenible, viendo el escenario de Fintechs y Big Techs.
UNA FUSIÓN PODRÍA QUITAR AL SANTANDER EL TOP 1 RANGO NR.1 EN EUROPA
El inversor de Deutsche Cerberus parece estar a favor de una fusión, a pesar de que el Estado alemán tendrá, por su participación en Commerz, alrededor de un 5% en la nueva institución “Deutsche Commerzbank”. Según muchos expertos, podría hasta ser positivo porque para refinanciarse, el inversor estatal puede ser una ventaja para bajar costes.
No tan positivo será que posibles restructuraciones y integraciones cuesten también dinero y se teme que podrían salir agujeros financieros por un valor de entre 4 y 9 mil millones de euros al juntar los dos balances. Sin embargo, el diario económico Handelsblatt cree que esta megafusión podría ser una oportunidad para ajustar los sistemas informáticos como lo han hecho de manera ejemplar los bancos españoles, sobre todo el Santander y BBVA, en casi todas sus adquisiciones.
Mientras Deutsche no consigue tener una estrategia para integrar todo bajo el mismo techo, también ahora con el banco de correos alemán, Postbank, los expertos dudan de cómo pueden integrar aún otra entidad, que a su vez ya está dirigiendo la compra de Dresdner Bank, que se concluyó hace dos años. El 21 de marzo, los consejos de supervisión de Deutscher Bank y Commerzbank se reunirán por primera vez para hablar sobre la posible fusión. Debería quedar claro, a finales de abril a más tardar, cómo continuarán estas charlas de pre-boda.