La caída de 74.381 desempleados del mes de noviembre ha sido considerada como “una buena noticia” casi por todo tipo de agentes económicos y voces autorizadas en la materia. La propia patronal la califica de ese modo, en tanto que se ha logrado “la recuperación del empleo a niveles previos a la crisis sanitaria”. Aún […]
NacionalDirigentes Digital
| 02 dic 2021
La caída de 74.381 desempleados del mes de noviembre ha sido considerada como “una buena noticia” casi por todo tipo de agentes económicos y voces autorizadas en la materia. La propia patronal la califica de ese modo, en tanto que se ha logrado “la recuperación del empleo a niveles previos a la crisis sanitaria”.
Aún continúan en las listas del SEPE 3.182.687 personas, a pesar de que se encadena el noveno mes consecutivo con caídas del desempleo. Las cifras son las mejores de un mes de noviembre desde 2008, y cobran más importancia si se considera que en los meses posteriores al verano suele producirse una recaída de la actividad, en lugar de una mejora, como muestran los datos de desempleo.
En todo caso, el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, así como Israel Arroyo, su homólogo de Seguridad Social, manifiestan la normalización de la situación económica, al menos en lo que se refiere al empleo. De hecho, los 19,7 millones de afiliados con los que cuenta la Seguridad Social representan la cifra más alta nunca vista, con cerca de 300.000 afiliados más que en febrero de 2020, antes del comienzo de la pandemia.
Con estas cifras en la mesa, CEOE aprovecha para defender el marco laboral actual. Según el punto de vista de la patronal, la recuperación del empleo está afectando especialmente a sectores sociales que habían sido perjudicados en los peores momentos, como las mujeres o los jóvenes. Por eso, para la organización que preside Antonio Garamendi, la evolución del empleo “evidencia la adecuación de nuestro marco actual de relaciones laborales favorable a la creación de empleo”.
En su valoración de los datos conocidos este jueves, la CEOE dice que “resulta imprescindible acertar” en la reforma laboral para apuntalar la tendencia creciente en los datos de empleo. En particular, se refiere a los ERTE, que “deben servir para superar la resaca de la pandemia, afrontar transiciones sectoriales” y para que se consume la redirección de las empresas hacia el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible.
En ese sentido, la patronal cree que sería razonable mantener un esquema flexible en el marco laboral. Con esas medidas y otras adicionales, las empresas aspiran a adaptarse a posibles crisis futuras. Entre otras propuestas, los empresarios han introducido en la mesa de diálogo con sindicatos y Gobierno la posibilidad de reducir todos los contratos a uno, que incluya diversas causas de temporalidad para cada caso.
Aunque desde el Gobierno no se ha querido valorar esta propuesta, sí se dice que “las propuestas que se están manejando son constructivas” y que “van en la dirección de acabar con el drama de la temporalidad”, en palabras de Pérez Rey. A pesar de los últimos rifirrafes, el secretario de Estado dice que está habiendo una “negociación equilibrada que va avanzando poco a poco”.
Ante el aumento de los contagios de las últimas semanas y los temores a nuevas restricciones, desde Trabajo se niega la mayor. “No tenemos ninguna evidencia de que pueda haber un aumento (del paro) por las restricciones”, dice Pérez Rey. Desde la patronal no infravaloran la situación y afirman que aún hay incertidumbre por la evolución sanitaria y las “posibles limitaciones” que puedan introducirse.
Por cierto, cabe añadir que la presentación de los datos de empleo, de la que proceden las declaraciones de los secretarios de Estado, discurrió sin la presencia de periodistas. Una veintena de profesionales de la comunicación protestaron así ante una práctica que lleva alargándose varios meses, y es que la convocatoria de la rueda de prensa es a la misma hora que se hacen públicos los datos, lo que dificulta su lectura y la preparación de los periodistas para hacer su trabajo en la rueda de prensa. Tras varias quejas presentadas por los medios, los Ministerios han hecho oídos sordos y los periodistas decidieron no seguir la presentación.
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