El sector de infraestructuras y concesiones es considerado fundamental para la economía, por su papel como generador de empleo y demandante de suministros de otras áreas industriales. Con este sector se inicia la cuarta jornada de la cumbre ‘Empresas españolas liderando el futuro’, organizada por la CEOE. En su apertura, el presidente de la patronal, […]
NacionalDirigentes Digital
| 18 jun 2020
El sector de infraestructuras y concesiones es considerado fundamental para la economía, por su papel como generador de empleo y demandante de suministros de otras áreas industriales. Con este sector se inicia la cuarta jornada de la cumbre ‘Empresas españolas liderando el futuro’, organizada por la CEOE. En su apertura, el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, ha destacado “su vital importancia para el desarrollo del país y la salida de esta crisis”.
No obstante, se trata de un área que en los últimos años ha sufrido una sensible reducción de la inversión pública, lo que ha dado lugar a un déficit de dotación de infraestructuras en determinados ámbitos, así como de carencias en su mantenimiento. En este sentido, la irrupción del coronavirus ha supuesto una paralización de muchas empresas.
Uno de los principales ejes que han vertebrado esta primera mesa redonda ha sido la prioridad de garantizar el desarrollo de las infraestructuras en diferentes ámbitos por su importancia estratégica. De hecho, el presidente de Ferrovial, Rafael del Pino, ha explicado que en un momento crítico como este la inversión en infraestructuras es “vital” para dinamizar la economía y generar empleo. “España sigue necesitando invertir en infraestructuras de transporte, en mejorar el tratamiento de agua y en infraestructuras sociales y asistenciales”. Pero en su discurso ha puesto sobre la mesa la urgencia de acometer estas reformas: “No disponemos de mucho tiempo y la sociedad espera una respuesta”.
En la misma línea, el presidente de Sacyr, Manuel Manrique, ha querido subrayar también la importancia de este segmento económico, insistiendo en que es uno de los tres grandes motores, junto a industria y turismo. Si bien estos dos últimos han obtenido apoyo por parte del Gobierno, ha comentado que para el desarrollo de las infraestructuras se precisan tres claves “fundamentales” como son la colaboración público-privada, ponerse a la cabeza en la lucha contra el cambio climático y atraer inversión extranjera.
No obstante, Manrique ha insistido en que “hay que poner el foco en infraestructuras que mejoren la calidad de las personas”, pero ampliando el concepto que se tiene y no reducirlo a carreteras únicamente. Se trata de alternativas de transporte más sostenibles para la sociedad, redes de telecomunicaciones, economía circular para el aprovechamiento de los recursos, los nodos logísticos, energías renovables y atención a la sanidad, entre otras. A este respecto, ha señalado que atendiendo a esto “favoreceríamos la cohesión territorial y daríamos igualdad de oportunidades para el acceso a servicios a todos”.
En relación a la atracción de inversión extranjera, el presidente de Sacyr, ha insistido en que es una gran oportunidad para España y se deben dar a los fondos de inversión que buscan proyectos seguros y sostenibles seguridad jurídica, certidumbre y fiabilidad, en un marco estable y con una cierta racionalidad en la toma de decisiones y una rentabilidad razonable con un riesgo controlado.
Por su parte, el presidente de Aena, Maurici Lucena, ha aprovechado para hacer un balance sobre cómo ha afectado la pandemia a su compañía. “Se trata de la crisis más inesperada y singular que hemos pasado”. Las restricciones a la movilidad, los efectos en el consumo, las consecuencias económicas sectoriales, así como el factor psicológico son los cuatro factores que más han afectado a la organización. No obstante, ha recalcado que están trabajando con el Gobierno y las diferentes instituciones en los procesos aeroportuarios seguros, en labores exhaustivas de desinfección, en establecer aforos máximos y controles de temperatura, entre otras medidas. Todas ellas enfocadas a brindar seguridad a los ciudadanos y reactivar la movilidad en los aeropuertos españoles.
En la reconstrucción económicas del país, de nuevo, ha quedado reflejado el papel del tejido empresarial. Una idea que ha querido poner sobre la mesa el presidente de Agbar, Ángel Simón, quien ha recalcado que “la empresa es uno de los ejes básicos para la reconstrucción”. Pero ha precisado en este sentido que la actuación de las empresas españolas debe situarse siempre dentro del contexto de la Unión Europea. “Las empresas tenemos una obligación que es la de establecer un pacto social, territorio a territorio, que garantice esta recuperación económica sostenible”, ha argumentado Simón. En este sentido, ha añadido que el motor de la reconstrucción va a ser “la colaboración público-privada para ejecutar las inversiones necesarias que garanticen los niveles de bienestar a los que queremos llegar”.
En relación a lo anterior, asimismo ha expresado la necesidad de inversión en infraestructuras que mejore la competitividad y la sostenibilidad. Poniendo sobre la mesa el acceso al agua como derecho fundamental de los ciudadanos ha recalcado que “la degradación de las infraestructuras en el ciclo hidráulico necesita inversiones durante la próxima década de 18.300 millones de euros de media anual”. La ejecución de estas inversiones podría generar ante esta reconstrucción en proyectos medioambientales más de 500.000 trabajos y con un impacto total en el PIB del 3%. Pero ha insistido en que estas inversiones deben acometerse en colaboración público-privada, en el marco de la economía circular.