Cerca de la mitad del siglo XXI el norte de Madrid será totalmente diferente al conocido hasta la fecha. Tras más de 25 años para conseguir salir adelante y casi otros 25 para ejecutarse, Madrid Nuevo Norte por fin será una realidad en 2045. El pleno del Ayuntamiento de Madrid logró luz verde para el […]
NacionalDirigentes Digital
| 30 jul 2019
Cerca de la mitad del siglo XXI el norte de Madrid será totalmente diferente al conocido hasta la fecha. Tras más de 25 años para conseguir salir adelante y casi otros 25 para ejecutarse, Madrid Nuevo Norte por fin será una realidad en 2045. El pleno del Ayuntamiento de Madrid logró luz verde para el mayor proyecto urbanístico de España por unanimidad. Todos los partidos con representación en el consistorio votaron a favor: Partido Popular, Vox, Ciudadanos, PSOE y Más Madrid. Solo falta el visto bueno de la Comunidad de Madrid para que autorice la modificación del Plan General de Ordenación Urbana vigente ahora mismo.
Con una superficie edificable de más de 2,3 millones de metros cuadrados de un total de 5,6 kilómetros de longitud, este plan se divide en cuatro áreas: la Estación de Chamartín (más 236.000 metros cuadrados), el Centro de Negocios Chamartín (más de 785.000 metros cuadrados), Malmea-San Roque-Tres Olivos (más de 1,03 millones de metros cuadrados) y las Tablas Oeste (más de 305.000 metros cuadrados).
Diseñado como un proyecto regenerador que persigue acabar con el eje que divide la parte más septentrional de la capital en dos, está previsto que alrededor de tres cuartas partes de la superficie se destinen a usos públicos. En concreto se reparte en equipamientos (13,3%), viario (33,51%), residencial (12,6%), infraestructuras de ferrocarril (10,89%), terciario (10,81%), residencial (12,6%) y zonas verdes (18,86%).
Precisamente los parques serán uno de los ejes principales de la iniciativa. Según detallan en la página web del proyecto, los planos contemplan la construcción de una red de parques conectados entre sí y que persiguen la prolongación del eje Prado-Recoletos-Castellana como una conexión natural entre la capital española y el Monte de El Pardo. A esto hay que añadir un parque central de trece hectáreas que cubrirá las vías de Chamartín.
La idea pasa por desarrollar un total de 10.500 viviendas –el 20% serán de protección pública- que converjan con un nuevo distrito empresarial. De hecho, más de la mitad de la construcción serán oficinas. Esta zona albergará tres nuevos rascacielos que se suman a las cuatro torres existentes -la quinta aún se encuentra en edificación- y que dibujarán un nuevo escenario que romperá con el diseño tradicional de Madrid. A ello hay que añadir tres nuevas paradas de metro de la línea 10 (Centro de Negocios, Fuencarral Sur y Fuencarral Norte) más una de cercanías que se suma a la renovación de la estación de Fuencarral, una nueva línea de Bus Prioritario (BuP), además de dos nuevos intercambiadores (Chamartín y La Paz).
La conocida como ‘Operación Chamartín’, que se erige como el proyecto de mayor envergadura de Europa, se estima que generará alrededor de 130.000 puestos de trabajo una vez que esté en funcionamiento. Los promotores confían en que la zona se convierta en un polo de atracción para el talento internacional y para los expatriados a raíz de la crisis económica. “Para competir en la escena internacional, Madrid necesita un Centro de Negocios de última generación con una oferta de oficinas de calidad capaz de responder a lo que demandan las grandes corporaciones y al papel que nuestra calidad debe desempeñar en el mundo”, señalan los promotores de dicho proyecto.
Por el momento, las obras comenzarán a finales de 2020 con un gasto que rondará los 9.500 millones de euros. De esta cantidad, alrededor de 2.500 millones procederán de las administraciones públicas, mientras que el resto lo aportará el consorcio Distrito Castellana Norte, conformado por BBVA y el grupo empresarial San José. En términos de puestos de trabajo, el impacto estimado de las obras supondrá la creación de más de 115.000 empleos.