El sector supermercados sigue rearmándose ante la creciente competencia del mercado online. Tras las alianzas a nivel nacional para hacer frente a minoristas digitales como Amazon, las grandes cadenas de distribución comienzan a aliarse fuera de sus mercados para garantizar su subsistencia.

En este caso, la cadena francesa Carrefour y la británica Tesco han anunciado este lunes un acuerdo de largo plazo centrado en "las relaciones estratégicas con los proveedores así como la compra en común de productos de marca propia" y de otros bienes, tal y como han asegurado ambas empresas en un comunicado conjunto.

De este modo, las cadenas de supermercados más importantes de sus respectivos países seguirán operando de forma independiente respecto a sus propios productores locales y nacionales, mientras que en el plano europeo trabajarán conjuntamente para ahorrar costes en la cadena de suministro.

El acuerdo, que debe ser aprobado por sus respectivos consejos de administración antes de dos meses, se establece en ciclos de tres años, tras los que se revisará si se siguen cumpliendo las condiciones iniciales, centradas en optimizar su competitividad y "mejorar el aprovisionamiento y la calidad de los productos a precios todavía más bajos en beneficio de los clientes".

Actualmente, Carrefour y Tesco son las empresas minoristas más grandes de Europa, gracias a sus cifras de ventas, que combinadas suponen más de 170.000 millones de dólares. Sus previsiones apuntan a que el acuerdo estratégico les permitirá crecer, mejorando la competitividad de sus precios para rivalizar con los de cadenas low-cost como Aldi, Casi, Lidl o Auchan.

El presidente de la multinacional gala, Alexandre Bompard, ha calificado su alianza con Tesco como el inicio de "una etapa clave en la puesta en marcha de su estrategia". Mientras, el director general de Tesco, Dave Lewis, ha afirmado que con este pacto serán capaces de "servir todavía mejor a sus clientes mejorando" la oferta, la calidad y su valor.