¿Desaparecerán los pagos en efectivo a medio plazo?

El pago con dinero, en efectivo es algo con lo que hemos vivido toda la vida en España, primero con la peseta y después con el euro. Y aunque en el caso de este último ya no se emiten los billetes de más valor, como los de 500 euros y se ha hablado de acabar con las monedas de céntimo, lo cierto es que las transacciones en “cash” se siguen produciendo de manera habitual en nuestro país.

Hay factores que han acelerado su disminución, para una forma de pago, en dinero, que ha perdido mucha fuerza a raíz de la pandemia. La posibilidad de contaminación en billetes y monedas de la covid-19, luego descartada, ha reducido este medio de pago en favor del dinero de plástico, el pago con tarjeta, aderezado con el “contactless” o sin contacto que ha agilizado las operaciones.

Por cierto que en este último caso España es el país donde más han crecido los pagos con tarjeta sin contacto, un 10% en concreto durante el pasado año y se ha convertido en una opción de pago que ya usan 9 de cada 10 españoles cuando pagan con dinero de plástico, según los datos de Indra.

RAZONES PARA LA DESAPARICIÓN DEL EFECTIVO

La facilidad y sencillez del pago es una de las razones de que usemos en menor medida el efectivo en nuestras transacciones, así como el peligro de robo en cantidades de cuantía. E incluso que cambiemos la tarjeta de crédito o débito, por los pagos a través del móvil y el incremento del uso de Bizum con el teléfono como medio y destino a través de los bancos.

La seguridad, a pesar de los ciberataques, se eleva además en los últimos años, con mensajes de aviso por posibles operaciones fraudulentas, claves para ratificar la identidad y el empleo de estas transacciones e incluso medios como PayPal que se encargan de asegurar que nuestro dinero, en este caso con pagos digitales, llegue sin incidencias al destinatario elegido.

A todo esto, se suma el auge de las criptomonedas, no solo las divisas digitales como tal, sino las posibilidades del universo blockchain que minimiza comisiones en las operaciones que se realizan de forma rápida, sencilla y mucho más barata.

Como vemos, se trata de un compendio de razones que han variado sobremanera, empujados también por la crisis pandémica, para dejar atrás el pago en efectivo.

FACTORES FISCALES ANTE LOS PAGOS EN EFECTIVO

Pero hay más factores, en este caso fiscales a tener en cuenta. Y es que, en España, como señala Hacienda y el Banco de España, desde el 1 de julio de 2021 no se pueden pagar operaciones en efectivo con importe igual o superior a los 1.000 euros o su valor equivalente en moneda extranjera, en el caso de los pagos profesionales o empresariales. Hasta esa fecha, la cantidad se elevaba a 2.500 euros, pero tras el pasado año se ha minimizado para prevenir el fraude.

Y a partir de 3.000 euros hay necesidad de justificar la procedencia del dinero por parte de los bancos en su remisión al Banco de España y de ahí a Hacienda, bien sea en efectivo o de forma electrónica.

De momento parece que los pagos en efectivo no van a desaparecer, ya que son además especialmente relevantes en España en el ámbito rural. Desde el Banco de España, todavía se indica que más de un 36% de los españoles prefieren pagar en efectivo, usando billetes y monedas.

Pero los expertos sí ven, a medio y largo plazo, con las monedas digitales oficiales auspiciadas por los bancos centrales en el horizonte, la desaparición del dinero en efectivo. De hecho, la última encuesta de Intrum señala que 3 de cada 4 empresas españolas creen que será una realidad a 10 años vista y un 46% considera que la pandemia ha acelerado este proceso. Y no solo en España. En los 29 países analizados consideran los dirigentes que esta desaparición, finalmente, se producirá.

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