“Los datos son dinero”, insiste Álvaro Costa en varias ocasiones durante una conversación telefónica con DIRIGENTES. Lo pintoresco del planteamiento de Costa, CEO de TeknTrash, es que su empresa pretende sacar los datos de la basura. “Creemos que cada producto y cada envase tienen una historia que contar”, comenta Costa. Cuando una persona compra, por […]
NacionalDirigentes Digital
| 02 jul 2019
“Los datos son dinero”, insiste Álvaro Costa en varias ocasiones durante una conversación telefónica con DIRIGENTES. Lo pintoresco del planteamiento de Costa, CEO de TeknTrash, es que su empresa pretende sacar los datos de la basura. “Creemos que cada producto y cada envase tienen una historia que contar”, comenta Costa.
Cuando una persona compra, por ejemplo, un champú, hay mucha historia detrás. Dónde lo compra, si lo consume rápido, o si lo tira a la basura a medias: “Todos esos datos ya proporcionan una oportunidad de negocio y mucha información”, explica Costa.
La idea de TeknTrash consiste en recuperar todos los datos que quedan en esos envases que acaban en la basura y hacer negocio con ellos. Por un lado, existe la vertiente de los supermercados. “Si compras un producto en un supermercado que está lejos porque el que tienes cerca no lo vende, significa que estás haciendo una compra completa en otro lugar”, explica Costa, “al supermercado le interesa saber cuánto está perdiendo si no vende ese producto”.
Por otro lado, hay una oportunidad para el fabricante. “Si se descubre que su producto se consume en un par de días, a lo mejor le interesa crear un envase diferente, más barato y que sea de cartón en vez de plástico”, razona Costa. No obstante, estas vías solo son “un pequeño punto de un plan mucho mayor”.
El objetivo de TeknTrash, que ahora cuenta con cuatro socios, es convertirse en un “Facebook de la basura”. “Nuestro objetivo es estar donde haya basura para contar la historia que hay detrás”, argumenta Costa. Su principal idea es tener “cuantos más datos, mejor”, y después encontrar más variantes para darles salida.
DOS MODELOS: B2B Y B2C
Esta empresa íntegramente española pero registrada en Reino Unido planea dos formas de recopilar datos, pero sin ensuciarse las manos. Una de ellas está basada en el modelo B2B, que consiste en recopilar datos a gran escala en centros de reciclaje. En España ya cuentan con un acuerdo para empezar a operar en pocas semanas. El proceso contempla situar cámaras en las cintas de las plantas de reciclaje capaces de identificar los datos de los envases que pasan por ellas.
La segunda vía se apoya en el modelo B2C. En resumen son máquinas de reciclaje como las que ya existen en diversos países de Europa. El mecanismo es el de depositar un envase a cambio de unos cuantos céntimos. La clave está en el registro de los usuarios, que comparten sus datos a cambio de esa compensación económica o, en el futuro, de programas de puntos. De esa forma, se puede saber “quién es la persona que ha utilizado ese producto, lo que ha consumido y se puede hacer una métrica mucho más capilar”, ilustra Costa.
SEGURIDAD DE LOS DATOS
Para el CEO de TeknTrash la seguridad es una cuestión clave. En el caso del modelo B2B no hay forma de rastrear quién ha consumido qué producto. En cuanto al sistema B2C, Costa comenta que “quien no esté de acuerdo puede no darse de alta en las máquinas de reciclaje”.
No obstante, la protección de datos se hace mediante blockchain, y Costa especifica que en su empresa van a usar “toda la tecnología que pueda para que no me roben los datos”. De hecho, cree que su empresa es “la primera interesada en que haya esta seguridad”. En todo caso, concluye que “si las personas tiran un producto a la basura es porque no le importa demasiado”.