Tradicionalmente París ha sido un foco de atracción para los inversores internacionales de esta ciudad considerada uno de los centros neurálgicos de Europa. Un escenario que se ve reforzado a medida que se acerca el Brexit y del que salen beneficiados muchos sectores. Coincidiendo con este proceso de ruptura, en los dos últimos años, el […]
NacionalDirigentes Digital
| 14 nov 2018
Tradicionalmente París ha sido un foco de atracción para los inversores internacionales de esta ciudad considerada uno de los centros neurálgicos de Europa. Un escenario que se ve reforzado a medida que se acerca el Brexit y del que salen beneficiados muchos sectores.
Coincidiendo con este proceso de ruptura, en los dos últimos años, el mercado inmobiliario parisino ha experimentado un repunte en el precio de sus activos, especialmente los de alto standing, que confirma el interés que esta ciudad despierta entre los inversores.
Las favorables condiciones económicas, los bajos tipos de interés y la creciente demanda de inversiones internacionales son la terna que han impulsado este apetito por el ladrillo premium parisino en dicho período y que se ubican en los distritos 4,6,7 y 16. Tendencia que, irremediablemente, irá de la mano de un consecuente incremento de los precios.
Si bien la mayoría de interesados por estos inmuebles proceden del ámbito nacional y europeo, cada vez son más los estadounidenses y asiáticos que buscan en París un apartamento como segunda residencia o como inversión para alquilarlo.
En este sentido, las propiedades con mejores rentabilidades se encuentran en el distrito seis con uno precio por metro cuadrado que llega a alcanzar los 28.000 euros, como es el caso de los ubicados en las inmediaciones del Teatro de Odeón, según datos de Engel & Völkers. Se trata de viviendas que datan en su mayoría del siglo XIX diseñadas al estilo neoclásico típico de Haussmann donde imperan columnas, rosetones y techos altos.
La inmobiliaria destaca también el barrio literario de Germain-des-Prés donde la mitad de la cuota de mercado se centra en pequeños y medianos apartamentos y cuya demanda comparte con un nuevo tipo de propiedad que emerge con fuerza: las casas adosadas. De hecho, algunas han llegado a venderse por 25 millones de euros.
Muy pegado al anterior, en segundo lugar en cuanto a precio se encuentra el distrito siete. Caracterizado por sus enormes avenidas y bulevares que permiten avistar la Torre Eiffel, esta zona es el lugar de residencia de la élite política y empresarial francesa. Durante los seis primeros meses su precio se ha disparado hasta los 24.000 euros por metro cuadrado, llegándose a pagar 20 millones de euros por las villas.
Completan la clasificación los distritos 4 y 16. Mientras que el primero ofrece la ventaja de divisar los monumentos más conocidos de la ciudad como Notre-Dame y se caracteriza por un toque más moderno, en el segundo imperan la tranquilidad. De ahí que sea el lugar escogido por las familias francesas más adineradas. En ambos casos, el coste ronda los 14.000 euros.
Al margen están algunas zonas como la 8,9,10 y 11 que serán algunas de las más beneficiadas del proyecto urbanístico “Gran París” puesto en marcha con motivo de los Juegos Olímpicos de Verano 2024 con el objetivo de transformar esta capital en una megaciudad.