Tras realizar un recorrido por los diferentes sectores económicos en el que los protagonistas han sido los emprendedores, los autónomos, las pymes y las grandes empresas, la última jornada de la Cumbre Empresas españolas liderando el futuro, organizada por CEOE, llega a su fin, no sin antes completar este viaje con la visión empresarial de […]
NacionalDirigentes Digital
| 24 jun 2020
Tras realizar un recorrido por los diferentes sectores económicos en el que los protagonistas han sido los emprendedores, los autónomos, las pymes y las grandes empresas, la última jornada de la Cumbre Empresas españolas liderando el futuro, organizada por CEOE, llega a su fin, no sin antes completar este viaje con la visión empresarial de las organizaciones territoriales. Su importancia ha sido destacada por el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, quien ha recalcado que defienden “una España diversa y en ella están los territorios”.
El presidente de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) y vicepresidente de la CEOE, Miguel Garrido, comienza haciendo balance sobre lo ocurrido hasta ahora y así exponer sus propuestas. Se muestra crítico con la actuación del Gobierno y comenta que “en esta pandemia se hicieron muchas cosas mal, se minusvaloró la gravedad de la situación”, algo que llevó a retrasar muchas decisiones que hicieron que después fuesen más “dramáticas”, además de incrementar la dificultad en las empresas españolas para salir de la crisis. Afirma que se cometieron muchos errores y se tomaron decisiones “equivocadas, erráticas y cambiantes”. Sobre este último punto el dirigente explica que sucedió “en buena medida porque no se contó con el asesoramiento y la opinión de los que realmente saben (los empresarios)”.
En este día de recapitulación de ideas, Garrido indica que hay que saber que la verdadera prioridad debe ser el empleo, y para ello, insiste en que es necesario apoyar a las empresas. “En la disyuntiva entre subsidios o empleo, un subsidio alivia una situación, mientras que a través del empleo se ayuda a evitarla, dando proyección personal y profesional y se contribuye a generar riqueza”. En este punto, sobresale de nuevo una palabra muy subrayada por los diferentes dirigentes que han intervenido a lo largo de estas jornadas y es flexibilidad, desde todos los puntos de vista posibles, para adecuar su estructura de gastos a la actividad actual. En términos laborales, Miguel Garrido se refiere, una vez más, a la necesidad de extensión de los ERTEs hasta que se reactive la actividad y continúa señalando que “debemos tener un marco fiscal incentivador de la actividad“. En definitiva, aboga por mejorar la recaudación a través de la lucha contra el fraude y la economía sumergida y no incrementando la presión fiscal a las empresas, porque considera que tendría un efecto “contrario”.
El presidente de CEIM concluye poniendo la mirada en el futuro señalando que vendrán tiempos duros y recuerda que “el principal escudo social es el empleo y hay que escuchar más a los empresarios”, siendo esta su fórmula para salir victoriosos de esta situación
Una misma receta que recoge en su intervención el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, quien asegura que “sin empresa no hay reconstrucción ni empleo“. En este sentido, apela a varios elementos tales como la complicidad, ya que no es “momento de recrearse en la discrepancia” y a la colaboración público-privada, sin la cual la recuperación es “imposible”. Es decir, resume en dos palabras: consenso y diálogo.
En el camino hacia el futuro el presidente de la patronal catalana considera que esta cooperación “firme” entre lo público y lo privado generará inversiones y empleo. Y en este trayecto la CEOE afirma que tiene que ser un elemento “fundamental” para ayudar al Gobierno a conseguir que lleguen los fondos europeos para la reconstrucción de la economía. Pero para ello, dice que hace falta unidad, solidaridad y fuerza para que Europa esté a la altura de las circunstancias.
Otra necesidad actual puesta sobre la mesa por los diferentes dirigentes empresariales es generar confianza. Sánchez Llibre indica que debe ser desde dos puntos: de la ciudadanía con la política y del Gobierno con los ciudadanos y los grupos parlamentarios, porque es “el camino para recuperar la confianza de la sociedad” y asegura firmemente que “probablemente, los que más estamos haciendo para generar confianza somos los agentes sociales-patronales y sindicatos-, apostando por lo que la sociedad espera de nosotros”. Por lo que aprovecha su intervención para solicitar al gobierno políticas “rigurosas y eficientes” que necesitan las pymes y autónomos.
El gobierno debe asumir y ser consciente de que la seguridad económica y jurídica y la liquidez sin coste son imprescindibles para la reconstrucción y la generación de empleo
Continúa el presidente de Foment del Treball que los empresarios están a favor de arrimar el hombro y de crear un nuevo proyecto colectivo que el gobierno debe liberar, pero señala que debe ser con “pocas variables, sin estridencias y sin ocurrencias”. Considera que solo así la sociedad podrá creer en sus posibilidades y revertir la actual situación. “Esta reversión solo tiene una receta mágica: confianza y consenso”.
En este recorrido territorial también han participado el presidente de CEV Comunidad Valenciama, Salvador Navarro; el presidente de CEA Andalucía, Javier González de Lara; el presidente de CECALE, Santiago Aparicio; el presidente de ConfeBask, Eduardo Zubiaurre; el presidente de CECAM, Ángel Nicolás; el presidente de CEOE Aragón, Ricardo Mur; el portavoz de CEG Galicia, Antonio Fontenla; el presidente de CCE Las Palmas, Agustín Manrique de Lara; el presidente de CEOE Tenerife, José Carlos Francisco; el presidente de CREEX Extremadura, Pedro Castro; la presidenta de CAEB Baleares, Carmen Planas; el presidente de CEN Navarra, Juan Miguel Sucunza; el presidente de CEOE-CEPYME Cantabria, Enrique Conde; el presidente de FER La Rioja, Jaime García Calzada; el presidente de CROEM Murcia, José María Albarracín; el presidente de CECE Ceuta; así como la presidenta CEME Melilla, Margarita López Armendáriz.