Todos los empresarios europeos del sector manufacturero han reducido su confianza durante el mes de marzo. Así lo muestra el Índice PMI de Markit, que solo recoge la excepción de Países Bajos, cuyas empresas mantienen el equilibrio frente a los acusados descensos de Italia o España. Tal y como especifica el análisis de Markit, “el […]
NacionalDirigentes Digital
| 01 abr 2020
Todos los empresarios europeos del sector manufacturero han reducido su confianza durante el mes de marzo. Así lo muestra el Índice PMI de Markit, que solo recoge la excepción de Países Bajos, cuyas empresas mantienen el equilibrio frente a los acusados descensos de Italia o España.
Tal y como especifica el análisis de Markit, “el sector manufacturero registró una fuerte contracción en marzo”, a consecuencia de las diferentes restricciones que se han impuesto para frenar la expansión del coronavirus. En esa línea, tanto la producción como la demanda disminuyeron. Además, los empresarios encuestados declararon que su confianza en el futuro se encuentra en “su nivel más bajo jamás registrado”, dice el informe.
De ese modo, el Índice PMI, que tiene los 50 puntos como base, sufrió un notable descenso desde los 50,4 puntos de febrero hasta los 45,7 en marzo. Dicha cifra supone el mínimo de los últimos siete años (83 meses, siete años y once meses). El director económico de IHS Markit, Paul Smith, afirma con respecto a España que la producción manufacturera se ha reducido en torno a un 7%.
Además, Smith vincula el impacto en el sector manufacturero a la duración de la crisis. De momento, en marzo ya se han registrado “marcadas reducciones de la producción y de los nuevos pedidos”. No obstante, es una tendencia generalizada en el conjunto de la eurozona.
De ese modo, el PMI alcanzó el 44,5 en marzo, frente al 49,2 de febrero, con países como Italia, Grecia o Francia comandando el descenso. Hay que recordar que se considera como una alerta de recesión si el índice desciende por debajo de 42 puntos. Por ello, los datos de Grecia (42,5) e Italia (40,3) podrían enfrentarse al crecimiento negativo durante estos meses. De hecho, Italia registra su peor dato en once años (131 meses).
Al contrario de lo que insisten en decir desde distintos organismos internacionales, el comportamiento empresarial muestra la preocupación no solo por el futuro inmediato, sino por el largo plazo. En ese sentido, Chris Williamson, Economista jefe de IHS Markit, subraya que “todavía estamos un poco lejos del pico de disminución del sector manufacturero” a nivel europeo.
Salvo para los productores de alimentos y productos farmacéuticos, Williamson vaticina que “es probable que los cierres de empresas, los confinamientos y el aumento del desempleo tengan un impacto sin precedentes en el gasto en todo el mundo”.