Desde 2017, el precio del barril de petróleo no ha dejado de subir. La pasada semana, la retirada de EEUU del acuerdo nuclear con Irán ha motivado un nuevo repunte de los precios del crudo, que se ha agravado tras publicarse el boletín mensual de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) este pasado […]
NacionalDirigentes Digital
| 16 may 2018
Desde 2017, el precio del barril de petróleo no ha dejado de subir. La pasada semana, la retirada de EEUU del acuerdo nuclear con Irán ha motivado un nuevo repunte de los precios del crudo, que se ha agravado tras publicarse el boletín mensual de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) este pasado lunes.
De hecho, el precio de petróleo alcanzó su nivel máximo desde 2015, 78,4 dólares por barril de Brent, la referencia de los mercados europeos, tras el anuncio del presidente de EEUU, Donald Trump, que hace presagiar el relanzamiento de las sanciones de Washington contra el régimen de Teherán.
Estas sanciones de EEUU afectarán especialmente a su industria petrolera y a la disponibilidad y precio del crudo, dado que Irán es actualmente el quinto productor mundial. Desde la firma del acuerdo nuclear entre Teherán y el grupo formado por China, Francia, Reino Unido, Alemania y EEUU había permitido el fin de las sanciones y la vuelta del crudo iraní a los mercados, con el consiguiente abaratamiento.
Posteriormente, el recrudecimiento del conflicto palestino-israelí y la publicación del boletín mensual de la OPEP, en el que se señala el crecimiento de la demanda de petróleo en un contexto de reducción programada de la producción, arrastró los precios del Brent por encima de los 79 dólares en las últimas horas.
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Ese precio se aproxima a los 80 dólares por barril que Arabia Saudí fijó como objetivo cuando los 14 socios de la OPEP y otros diez países productores no pertenecientes a la organización, como Rusia, acordaron reducir la oferta en diciembre de 2016 para aumentar sus ingresos y evitar nuevos hundimientos del precio. Desde entonces y con la ayuda de distintas tensiones geopolíticas, ese precio se ha revalorizado en torno a un 70%.
El boletín de la OPEP confirma que su plan está dando objetivos, al constatar la influencia en el mercado de los conflictos diplomáticos y de la “robusta demanda” mundial, empujada al alza por el crecimiento económico global, que la organización prevé que alcanzará el 3,8% en 2018.
Estos factores llevan a la OPEP a augurar una demanda mundial de crudo para este año de 98,85 millones de barriles diarios, lo que supone un incremento interanual del 1,7%. Además, estos datos suponen que el cartel petrolero ha corregido al alza su previsión de abril en 150.000 barriles al día.
El boletín refleja que los 14 países de la OPEP y los otros diez productores independientes de petróleo están surtiendo a los mercados por debajo del tope de oferta acordado en 2016, que era de 32,5 millones de barriles diarios.
Sin embargo, esta decisión de los productores está teniendo su respuesta en los países consumidores, que están lanzando al mercado crudo procedente de sus reservas. EEUU, por ejemplo, elevó la semana pasada casi un 10% sus inventarios de petróleo, mientras que China ha elevado un 30% sus reservas, lo que implica 95.000 barriles más por día.
Entre tanto, países dependientes del aporte energético exterior, especialmente de hidrocarburos, como España. De hecho, el Ibex 35 se ha sumado a las pérdidas del Dax Xetra alemán y el Dow Jones Industrial de Wall Street, mientras que los precios de la gasolina han seguido creciendo hasta alcanzar su máximo de 1,28 euros por litro.
Sin embargo, el ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha asegurado este miércoles que mantiene una postura “optimista” sobre el impacto del aumento del precio del petróleo, señalando que España está “mucho mejor preparada” para afrontar este tipo de eventualidades y augurando que se verá “mucho menos afectada” por el impacto del crudo que hace unos años.