La efervescencia de las empresas emergentes y la aprobación de diferentes leyes que las amparan están cambiando la percepción del negocio. Sin embargo, el papel de las startups frente a las grandes firmas se puede tornar como un problema. Es aquí donde aparece la figura del enabler. Lo que en castellano se conoce como mediador […]
NacionalDirigentes Digital
| 13 dic 2021
La efervescencia de las empresas emergentes y la aprobación de diferentes leyes que las amparan están cambiando la percepción del negocio. Sin embargo, el papel de las startups frente a las grandes firmas se puede tornar como un problema. Es aquí donde aparece la figura del enabler.
Lo que en castellano se conoce como mediador o facilitador, siguiendo la tendencia de un argot más internacional dentro del mundo empresarial, el enabler paulatinamente se está consolidando como el ente necesario en todo emprendendor o startup. Lejos de resolver un conflicto entre personas, lo hace entre el gran y el pequeño empresario es acercarlos, consiguiendo que ambos se beneficien. Dos sectores que cada vez se necesitan más y que no hace tanto tiempo eran dos polos totalmente opuestos.
El papel del enabler es clave en una relación que históricamente ha sido complicada, consiguiendo que lejos de ser enemigos, startups y compañías de mayor envergadura colaboren en consonancia para ofrecer unos mejores resultados y unos beneficios mucho más óptimos. Sin importar el ecosistema de la empresa, el objetivo de este siempre va a ser el mismo: facilitar la relación entre ambos negocios.
Un reciente estudio, Corporate Venturing Enablers, trata de la excepcional mejora de la innovación corporativa gracias a estas entidades. En el se detalla las categorías de enablers que se pueden encontrar dentro de las instituciones:
En todas ellas, los enablers generan cuantiosos beneficios, pero también presentan una oportunidad indiscutible de conocimiento al mercado para compañías y startups. Un nexo que permite el conocer, entre otros, la complejidad existente en los nuevos negocios ligados a las tecnologías emergentes, especialmente en los procesos de innovación.
El corporate venturing nace como resultado a la nueva realidad a la que se está enfrentando el emprendimiento corporativo. La continua evolución del ecosistema del emprendedor y la innovación requieren un dinamismo para las empresas, favoreciendo de esta manera la captación de nuevos modelos de negocio, talentos y tecnología.
Es en este contexto en el que el que se requiere al enabler, para que las startups se puedan beneficiar tanto de la experiencia como del capital de las grandes compañías, pero también a la inversa, pudiendo aprovecharse esta última de excelentes proyectos relacionados con tecnología puntera como el 5G o la inteligencia artificial.
Por este motivo, reconocidas empresas de nuestro país llevan años trabajando de forma abierta en nuevos modelos de innovación con la figura del enabler de por medio. Su trabajo es entender lo que la gran compañía busca y encontrarlos en startups relevantes.
El enabler es por tanto la fórmula perfecta para identificar oportunidades. No solo acerca el trabajo de jóvenes proyectos con el de negocios más que consolidados, sino que apuesta por la emergencia de un mercado innovador que es una realidad.