La riqueza financiera neta de las familias se ha incrementado un 4,1% durante los tres primeros meses del año con respecto a la cifra registrada en el primer trimestre de 2018. Así, la diferencia entre los ahorros y las deudas de los españoles ha pasado de los 1,37 billones de euros a los 1,45 billones […]
NacionalDirigentes Digital
| 15 jul 2019
La riqueza financiera neta de las familias se ha incrementado un 4,1% durante los tres primeros meses del año con respecto a la cifra registrada en el primer trimestre de 2018. Así, la diferencia entre los ahorros y las deudas de los españoles ha pasado de los 1,37 billones de euros a los 1,45 billones de euros entre enero y marzo de 2019 según las Cuentas Financieras publicadas este lunes por el Banco de España.
En términos de PIB, el organismo encabezado por Pablo Hernández de Cos estima que representan el 119,3% del Producto Interior Bruto (PIB), un 0,8% más en comparación con el mismo período del año anterior.
En concreto, según recoge el citado documento, la mayoría de este dinero se encuentra en efectivo y depósitos (40%), acciones (27%), seguros y fondos de pensiones (16%) o participaciones en fondos de inversión (14%). En este sentido, destaca el efectivo y los depósitos como el componente que más subida experimentó (0,5%) mientras que los fondos de inversión se redujeron un 0,5%.
Por su parte, el saldo de activos financieros se situó a cierre del tercer mes del año en los 2.231 billones de euros, un 2,9% más con una revalorización neta de 45.000 millones de euros a causa del aumento del precio de los activos de renta variable. No obstante, en materia de PIB estos activos representaron el 183,5% con una ligera caída del 0,7%.
En cualquier caso, la riqueza del conjunto de hogares se encuentra por encima de los niveles alcanzados en el primer semestre de 2007, cuando se contabilizó un billón de euros.
En esta línea, la deuda consolidada de las empresas y los hogares se situó en los 1.615 billones de euros, un 132,8% del PIB con un descenso de 4,1 puntos porcentuales.
Al margen se encuentra la deuda consolidada de las sociedades no financieras que representa el 74,4% del PIB, mientras que para los hogares esta cifra fue del 58,4%. De haberse tenido en cuenta la deuda interempresarial la ratio hubiera sido del 94%.