La situación que rodea a los diferentes países influye en la forma en que las empresas perciben peligros y oportunidades. Por ello, no es extraño que el 93% de las compañías griegas crean que se avecina una recesión en los próximos cinco años, una proporción parecida a la de las italianas (84%), mientras que en […]
NacionalDirigentes Digital
| 16 jul 2019
La situación que rodea a los diferentes países influye en la forma en que las empresas perciben peligros y oportunidades. Por ello, no es extraño que el 93% de las compañías griegas crean que se avecina una recesión en los próximos cinco años, una proporción parecida a la de las italianas (84%), mientras que en Austria el porcentaje alcanza el 23%.
En el caso de Italia, el crecimiento es muy reducido. Durante el primer trimestre de este año fue un 0,1% mayor en comparación con el mismo periodo de 2018, y 0,2% superior si se toma como referencia el trimestre anterior. Por su parte, Grecia gozó de una expansión del 1,3% con respecto a los tres primeros meses de 2018, y de un 0,2% en comparación con el último trimestre del año pasado.
Estos datos y las expectativas empresariales contrastan con las que existen en nuestro país. Durante los tres primeros meses del año la economía española avanzó un 0,7%, un dato que estuvo por encima de las expectativas de la Comisión Europea, mientras que durante el segundo trimestre se espera que el crecimiento alcance el 0,6%.
En ese escenario, España se sitúa como el quinto país menos pesimista del Viejo Continente, dado que el 44% de las empresas españolas prevé una recesión de aquí a cinco años, según los cálculos del Informe Europeo de Pagos de Intrum. Las expectativas españolas se igualan con las de las empresas francesas (44%), y se encuentran por detrás de las austriacas (23%), las alemanas (31%), las danesas (35%) y las noruegas (38%). En ese sentido, la media europea alcanza el 53%.
CÓMO ENFRENTAR LAS CRISIS
La alternativa predilecta para mantener la competitividad se encuentra dentro de las propias empresas: reducir costes. Para el 45% de las empresas europeas supone la principal opción, frente al 38% de las firmas españolas que la contemplan como la primera elección. En ese sentido, ese descenso de los costes no incluye una caída notoria de las contrataciones. En España sólo contemplan la reducción de la contratación el 12% de las empresas.
Otra opción para las empresas es la de incrementar sus ventas. No obstante, las compañías de nuestro país la perciben con menos optimismo que en Europa. Mientras que tres de cada diez empresas europeas apuestan por aumentar la facturación a la hora de enfrentar una desaceleración, la proporción se reduce al 16% en el caso de las compañías españolas.