Fiar todo a una baza es una temeridad que pocos jugadores se atreven a asumir. El riesgo está en que si falla la jugada, se pierde todo. En el caso de las exportaciones españolas la baza son cinco socios europeos, que concentran casi la mitad del total. En concreto, estos cinco países son Francia, Alemania, […]
NacionalDirigentes Digital
| 02 jun 2020
Fiar todo a una baza es una temeridad que pocos jugadores se atreven a asumir. El riesgo está en que si falla la jugada, se pierde todo. En el caso de las exportaciones españolas la baza son cinco socios europeos, que concentran casi la mitad del total. En concreto, estos cinco países son Francia, Alemania, Italia, Portugal y Reino Unido.
Estos datos denotan, según el catedrático de Economía, Rafael Myro, una menor diversificación de las exportaciones españolas en comparación con los principales países comunitarios. En ese sentido, teniendo en cuenta la coyuntura actual en que estos países están sufriendo la crisis del coronavirus tanto como España, Myro señala que convendría explorar otros mercados que compensen la menor demanda de los socios comunitarios.
Myro, en una nota técnica para el Club de Exportadores, recalca la menor presencia del comercio exterior español en economías desarrolladas como son las de Estados Unidos, Canadá y Japón. Asimismo, el Club de Exportadores indican tener “preocupación” por la elevada concentración de las exportaciones españolas en los cincos mercados citados, mientras se descuidan otros de destacado crecimiento, en especial China, India, Corea del Sur, Rusia y México.
No obstante, el economista detalla que en el actual siglo se ha producido una diversificación de los mercados exteriores, si bien su análisis trata de incidir en que “son necesarios nuevos esfuerzos dirigidos a dar continuidad a este procesos de cambio”. En esa línea, cree que tanto la extensión del proteccionismo como el nuevo entorno del brexit alientan a la prospección pública y privada de otros destinos.
Por otra parte, la COVID-19 ha tenido una especial incidencia entre los socios comunitarios, por lo que es de esperar que los principales importadores de bienes y servicios españoles reduzcan sus compras. Por ello, desde la Secretaría de Estado de Coemrcio se ha centrado la acción en doce países en los que la presencia española es reducida. Estos países son Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, la India, Japón, Marruecos, México, Rusia, Sudáfrica y Turquía.
La nota hace hincapié en que en los momentos de dificultad es preciso mirar a mercados que sufran las crisis en menor medida, como ya sucedió en 2008. Por ello, Myro cree que la colaboración público-privada puede resultar calve: “La crisis del COVID-19 podría afianzar este marco de cooperación que ya ha impulsado una política exterior común más ambiciosa, dirigida a aumentar el número de acuerdos comerciales y su amplitud”.
En todo caso, “las empresas españolas tienen ante sí todavía una importante tarea de diversificación de los mercados exteriores”, dice Myro. Precisamente, el quinto principal destino de las exportaciones españolas, Estados Unidos, representa un mercado potencial para productos en los que España es especialista, al igual que sucede en China. El economista resalta las posibilidades de los automóviles, la maquinaria mecánica, material eléctrico o prendas de vestir.