Los bancos recibieron la noticia del retraso de la subida de tipos con desánimo, tanto que tras el anuncio de Mario Draghi retrocedieron en bolsa. Se esperaba que su negocio crediticio pudiera relanzarse con unos tipos de interés normalizados y, de hecho, los planes estratégicos se erigieron bajo esa premisa. No obstante, la subida se […]
NacionalDirigentes Digital
| 12 mar 2019
Los bancos recibieron la noticia del retraso de la subida de tipos con desánimo, tanto que tras el anuncio de Mario Draghi retrocedieron en bolsa. Se esperaba que su negocio crediticio pudiera relanzarse con unos tipos de interés normalizados y, de hecho, los planes estratégicos se erigieron bajo esa premisa.
No obstante, la subida se retrasará como mínimo hasta finales de este año. En ese contexto, la desconfianza de los inversores en los bancos tiene que ver sobre las dudas acerca de los efectos adversos de esta política monetaria en los márgenes de las entidades de crédito, así como en la rentabilidad y, en último término, en el volumen y las condiciones de los créditos.
El Banco de España analiza esas circunstancias en su último informe. Una de sus conclusiones es que los bancos tienen “ciertos márgenes de actuación para mitigar el efecto de los tipos de interés negativos sobre sus ingresos netos por intereses”.
De ese modo, el Banco de España presenta varias alternativas para enfrentar la situación. Una de ellas es incrementar el volumen de crédito puesto que hay una mayor demanda “inducida por tipos de interés más bajos”. Otra propuesta es la de reducir sus gastos financieros y no financieros, además de elevar las comisiones y asumir distintos riesgos.
En ese aspecto, también se hace referencia a la medida en que afecta a los bancos esta decisión. Se comprueba que los bancos que más afectados se ven por los tipos negativos tienen ratios de capital más bajas, además de una mayor proporción de depósitos sobre el capital.
En todo caso, el organismo concluye que “no hay diferencias significativas” en la oferta de crédito entre los bancos afectados y los no afectados. A pesar de eso, sí que se observa que los bancos afectados endurecen las condiciones de los préstamos, con más comisiones y vencimientos en plazos más cortos.