Los máximos responsables de los bancos centrales han sido convocados para analizar los retos que encara la economía mundial. Fundamentalmente, evitar una futura crisis económica. Durante este fin de semana, se espera que tanto la Fed como el BCE den pistas sobre sus próximos pasos. Uno de los asistentes al evento, que se celebra en Jackson Hole (Wyoming), es el presidente de la Fed, Jerome Powell, que se pronunciará este viernes.

Powell hablará por primera vez tras la primera bajada de tipo de interés por parte de la Reserva Federal desde la crisis. Recientemente, el presidente de la Fed ha sido duramente criticado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El mandatario arremetió contra la Reserva Federal acusándolo de colocar al país en desventaja frente a sus competidores, como Alemania, que el pasado miércoles se convirtió en el primer país en colocar bonos a 30 años con rentabilidades negativas.

Los reguladores de todo el país se enfrentan a un escenario lleno de riesgos e incertidumbres: el frenazo económico mundial, la desaceleración en Europa y Alemania, las dudas del Brexit y, sobre todo, el enconamiento de la guerra comercial entre EEUU y China.

Por el lado europeo no asistirá Mario Draghi. La representación del BCE quedará en otro francés, el miembro del comité ejecutivo Benoit Coeuré, la alemana Sabine Lautenschläger y, como novedad, el economista jefe, Philip Lane.