La reapertura de la economía a mediados de junio buscaba ‘salvar el verano’, la época en la que los negocios hosteleros y turísticos concentran su actividad. El peso que tienen estas actividades en el conjunto de la economía ha acelerado el desconfinamiento, si bien ni estos negocios ni el resto terminan de creer que vaya […]
NacionalDirigentes Digital
| 10 jul 2020
La reapertura de la economía a mediados de junio buscaba ‘salvar el verano’, la época en la que los negocios hosteleros y turísticos concentran su actividad. El peso que tienen estas actividades en el conjunto de la economía ha acelerado el desconfinamiento, si bien ni estos negocios ni el resto terminan de creer que vaya a servir para salvarse.
Los Indicadores de Confianza Empresarial (ICE) elaborados por el INE revelan que el 54% de los empresarios son pesimistas acerca del tercer trimestre del año. A pesar de esta percepción, la visión del trimestre que acaba de comenzar es menos mala que la del segundo trimestre, cuando el 75% de los empresarios tenían expectativas desfavorables sobre su negocio.
La recesión se percibe como un riesgo que puede afectar a los compromisos de pago de los clientes. Así se desprende de una encuesta de Intrum, que muestra cómo 9 de cada 10 empresarios (92%) temen que sus clientes se retrasen en los pagos. De hecho, las compañías españolas son las desconfiadas de Europa, donde la media alcanza el 57%.
Esta es una preocupación especialmente relevante, ya que el 62% de las empresas afirman que los impagos tienen un impacto grave en su liquidez. En adición, la recesión puede tener graves consecuencias en las organizaciones empresariales, según afirman el 54% de las empresas encuestadas. De ese modo, las empresas españolas son también las más pesimistas en este aspecto, seis puntos porcentuales por encima de la siguiente (Polonia, 48%) y dieciséis más que la media europea (38%).
Los sectores que peores esperanzas tienen son aquellos que más empeño han puesto en rehacerse este verano. Según el INE, el transporte y la hostelería empeoran su confianza un 4,7% con respecto al trimestre anterior, mientras que la industria aumenta su desconfianza en un 3,6%. Esta desconfianza se refleja también a nivel territorial, puesto que los territorios más dependientes del turismo son los más pesimistas, como sucede en los archipiélagos balear (72,7% de empresas pesimistas) y canario (64,5%). Por su parte, el comercio (+7%) y la construcción (+4,2%) aumentan su confianza con el desconfinamiento.
La encuesta de Intrum llega a las mismas conclusiones que la del INE. La crisis va a tener un efecto severo en el 73% del negocio hostelero y de ocio, según sus dirigentes. A continuación, le siguen el sector tecnológico y de medios (65%), de energía y minería, así como transporte y logística (60%) como actividades con peores perspectivas.