Tras la Junta General de Accionistas de Naturgy (Gas Natural Fenosa), que dio como resultado, entre otros asuntos, un cambio en la imagen de marca, así como una reducción del número de miembros del consejo, la compañía presidida por Francisco Reynés busca dar otra vuelta de tuerca al grupo en general.

En este sentido, una de la novedades que recoge el nuevo Plan Estratégico 2018-2022 presentado este jueves en Londres, es el incremento en la remuneración al accionista durante los próximos cuatro años, hasta los 6.900 millones. Esto supone un 59% más con respecto al ejercicio 2017, cuando la retribución se situó en los 1.000 millones de euros.

La idea pasa por aumentar la remuneración de cada título unos siete céntimos cada año, pasando del 1,30 euros a cierre de 2018, hasta los 1,59 euros, según consta en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

A esa cantidad hay que añadir otros 2.000 millones de euros adicionales de los que dispone la energética para la recompra de acciones a razón de 400 millones por año, en caso de no llevarse a cabo ninguna fusión o adquisición.

En el momento actual, dicho pago se realiza dos veces al año, sin embargo, esto cambiará. A partir de ahora se efectuará tres veces al año.

En lo que respecta al plano financiero, la compañía se ha comprometido a cerrar 2022 con un beneficio neto de 1.800 millones de euros frente a los 1.360 millones registrados en 2017, al tiempo que esperar situar el resultado bruto de explotación (Ebitda) en los 5.000 millones.

De los 8.400 millones que recoge el documento en inversiones, alrededor de 5.300 irán destinados a crecimiento. En concreto, un 36% serán para gas y energía, un 27% a infraestructuras con Latinoamérica, mientras que el 14% restante irá destinado a la región EMEA.

De cara a 2022, Naturgy espera que el mercado español represente aproximadamente el 40% de su negocio total.