Nuevas opciones para hacer frente a las tarifas de la luz

A lo largo de los últimos meses ha empezado a ser habitual escuchar que numerosas personas han cambiado los horarios en los que antes realizaban las tareas del hogar. Con la subida de la luz, ahora es más común planchar durante el fin de semana o poner la lavadora a medianoche y así con un sinfín de responsabilidades con las que los ciudadanos tratan de hacer malabares para hacer frente a la nueva discriminación horaria. 

Ante este nuevo contexto, están surgiendo un gran número de iniciativas para cuidar del bolsillo de los consumidores. Entre ellas destacan las lavanderías autoservicio, un lugar donde poder hacer la colada sin esperar la hora valle y que también evita el uso de algunos de los electrodomésticos que más incrementan el recibo de la luz como son la lavadora y la secadora.

En relación con la situación actual de este modelo de negocio, Roberto Haboba Gleizer, fundador y CEO del grupo Fresh Laundry, explica que, en los últimos meses, han experimentado una tendencia de crecimiento “gradual” de cerca del 15% de sus clientes, quienes también utilizan sus instalaciones de forma más “recurrente”. 

En esta línea, ahora, el perfil del consumidor que acude a las lavanderías de autoservicio es variado. El CEO de Fresh Laundry comenta que son personas de todas las edades, aunque destaca a los estudiantes o compañeros de piso que viven en casas de reducido tamaño, “sin lavadora o con poco tiempo para hacer la colada”. También señala a los turistas y, asimismo, subraya el papel que representan los negocios que hacen uso de sus centros de forma regular, así como los vecinos que acuden de manera esporádica para lavar edredones o cortinas. 

Además, todos ellos coinciden en la importancia que estos centros le dan a algunos valores como la comodidad, la rapidez, el ahorro y la optimización del tiempo. De cara a 2022, el Grupo tiene la intención de seguir con el plan de expansión de sus servicios por todas las comunidades autónomas, así como por ubicaciones tales como áreas de servicio o de descanso para transportistas con el fin de ampliar su cartera de clientes.

Haboba explica a DIGENTES que, en su caso, el éxito que ha obtenido su negocio al haber conseguido reducir el impacto de la subida de las tarifas de la electricidad se ha debido a que idearon sus instalaciones de manera que funcionan “a gas ciudad, tanto para calentar el agua de las lavadoras como para el secado, consiguiendo un resultado rápido, económico y más eficiente”. 

De este modo, este mecanismo les permite tener “una factura de la luz mínima de consumo” y destaca, igualmente, que disponen de iluminación led y que en su producto Fresh Box están incorporando placas solares con el fin de aumentar su sostenibilidad y reducir el consumo energético. 

¿Y cómo les afectan estas características a las personas? Según informa el dirigente, una familia tipo de cuatro personas que hace la colada en una lavandería autoservicio, en lugar de en su casa, puede llegar a economizar unos 16 euros a la semana, “ahorrando en agua, energía, detergente, mantenimiento y, sobre todo, tiempo”.

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