Como parte de su Plan Estratégico 2018-2022, Red Eléctrica de España invertirá 6.000 millones de euros en cinco años para impulsar la transición energética. Con esta inversión, la compañía presidida por Jordi Sevilla también busca reafirmar su posición como operador de referencia de telecomunicaciones, tras hacerse con el principal operador de satélites de comunicaciones, Hispasat, por 949 millones de euros.

Además, dará servicios tecnológicos a terceros y contribuirá al emprendimiento con una aceleradora de start-ups. Estos son los cuatro pilares fundamentales sobre los que el Grupo Red Eléctrica va a erigir su modelo de negocio. Para lograrlo, los objetivos principales serán el crecimiento diversificado y sostenible, mediante los cuales se favorecerá la expansión nacional e internacional. Asimismo se potenciará la capitalización de sus filiales para cumplir con los ratios de endeudamiento de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Este nuevo modelo es el resultado de la necesidad de enfrentarse a los retos que supone la transformación energética, en un contexto de disrupción tecnológica y sostenibilidad. En este sentido, la compañía señala la electricidad, las telecomunicaciones y el talento como las “nuevas materias primas del desarrollo económico”.

Atendiendo a la transición energética que está llevando a cabo, uno de los aspectos fundamentales en cuanto a inversión es la integración de renovables, a la que se destinará el 25,5%. Incrementará la capacidad de interconexión, añadirá nuevos equipos basados en la electrónica de potencia, se llevará a cabo un mantenimiento “inteligente” de la red de transporte, además de dar impulso a la distribución e inversiones relacionadas con el AVE.