Los niveles de gran turismo volverán a recuperarse en España en la primera parte del año que viene. Sobre todo, porque la recuperación sectorial va tomando forma a pesar de que el comienzo del año no está siendo favorable por el efecto de la variante ómicron. Pero 2022 se confirma como el año del gran […]
NacionalDirigentes Digital
| 13 ene 2022
Los niveles de gran turismo volverán a recuperarse en España en la primera parte del año que viene. Sobre todo, porque la recuperación sectorial va tomando forma a pesar de que el comienzo del año no está siendo favorable por el efecto de la variante ómicron. Pero 2022 se confirma como el año del gran salto hacia una mejora con mayúsculas en el sector turístico de nuestro país
El escenario central de la economía española que dibuja Exceltur, una de las principales asociaciones del sector, anticipa un valor turístico que supera los 135.400 millones de euros en el presente ejercicio. Esto representaría ya un 88% de los niveles prepandemia al terminar 2022, a pesar del inicio tibio del ejercicio ante la sexta ola de la Covid. Y supondrá que el PIB turístico llegará al 10,5% frente al 5,5% que representaba en 2020 y cada vez más cerca del 12,4% de antes del coronavirus.
Aunque desde Exceltur son optimistas y consideran que la plena recuperación del turismo español se alcanzará en el primer trimestre de 2023. Entre las razones de la mejora, el proceso exponencial de avance de la vacunación, un pasaporte verde digital, la progresiva recuperación de aforos y horarios de apertura, con una mejora esperada de niveles de empleo.
También se espera un repunte en el consumo familiar, con esa demanda embalsada que esperan, se dirija al turismo. La mejora de la conectividad aérea es otro de los referentes, con medidas de apoyo institucionales para dinamizar la demanda interna, como bonos turísticos y promociones.
En el otro lado, entre los riesgos, la escalada de los precios de la energía que propicia mayores costes y menores márgenes para las empresas turísticas, en especial la luz, pero también el petróleo. Otro de los argumentos en contra de la recuperación es la merma de la capacidad de gasto de las empresas y también de las familias para viajar por toda Europa ante el incremento en general de la inflación, que puede persistir claramente en la primera mitad del año.
Otro factor que juega en contra con más aperturas y menos restricciones es que, el turismo español, que ha apoyado la recuperación a medias de 2021, se decante por los destinos internacionales, ya que en el pasado ejercicio parte de ese gasto se concentró en España.
En materia empresarial, los viajes de negocios que se queden atrás ante las posibilidades del teletrabajo y otras alternativas digitales, frente a las reuniones y los encuentros presenciales que han ganado terreno, en algunos casos para quedarse, a lo largo de la pandemia.
Por último, un nuevo riesgo añadido se debe a la reaparición en los destinos españoles de lo que califican desde Exceltur como el fenómeno descontrolado de las viviendas de uso turístico, ante la esperada mejora de la demanda y las externalidades sobre los destinos.
La Navidad finalmente no ha transcurrido como se esperaba por la llegada inesperada de la variante ómicron. El turismo nacional es, sin duda, el que ha resultado de nuevo un revulsivo, aunque en Madrid la ocupación media solo alcanza el 48% y para la patronal de la Comunidad Valenciana Hosbec la sexta ola de la pandemia ha presentado el segundo peor invierno tras lo más crudo de la pandemia. El ejemplo, las ocupaciones de un 44% en Benidorm o el 50% en Castellón, con un tiempo muy elevado en toda España.
Mientras, desde Canarias las cifras reconocen que son algo mejores, con ocupaciones en Tenerife que superan el 73% que llegaron hasta el 88% en la Gomera, pero por desgracia, caen las previsiones hoteleras para enero y febrero, cuando se espera que las islas sean el destino europeo líder en el sector.
Mejor han ido las cosas para los pisos turísticos frente a los hoteles con plataformas como Airbnb o Vrbo que están recuperando posiciones con niveles cercanos a los de antes de la crisis. En Madrid durante la Navidad llegaron a alcanzar un 80% de ocupación.
Las cifras de los aeropuertos indican que hay cierta mejora. En concreto y en datos de Aena, la recuperación frente a 2020 es del 58% mientras en diciembre la caída es de menor magnitud, del 30%. A pesar de ello, los 120 millones de pasajeros que llegaron a España, representan un 56% menos que en 2019.
El doble efecto en la economía española de la variante ómnicron