La investigación antimonopolio del regulador estadounidense mira con lupa a las compañías conocidas como Big Tech. Estudia si compraron a rivales más pequeños en los últimos años y perjudicaron con ello a la competencia y, para ello, ha solicitado información exhaustiva a las grandes compañías tecnológicas del país sobre adquisiciones pasadas que no se informaron a las agencias antimonopolio en virtud de la Ley Hart-Scott-Rodino. Ahora, deben explicar “los términos, el alcance, la estructura y el propósito de las transacciones” consumadas entre el 1 de enero de 2010 y el 31 de diciembre de 2019.
El objetivo es determinar si las grandes empresas tecnológicas han llevado a cabo compras potencialmente anticompetitivas de competidores nacientes. “Esto nos ayudará a seguir manteniendo los mercados tecnológicos abiertos y competitivos, en beneficio de los consumidores «, explicó el presidente de la Comisión Federal de Comercio (FTC), Joe Simons.
El requerimiento se produce en un contexto de creciente vigilancia por parte de grupos activistas y políticos de las grandes plataformas tecnológicas que dominan sectores económicos clave.
2020-02-11 17:59:26
