El 23 de julio los españoles están convocados a acudir a las urnas para elegir un nuevo Gobierno, tras el adelanto electoral anunciado por el actual presidente, Pedro Sánchez. Tras su llegada a la Moncloa en 2018, el líder del PSOE se jugará en las urnas revalidar el cargo de presidente del Gobierno o bien dejar paso al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Ante estos dos escenarios diferenciados, es necesario observar cómo puede afectar cada uno de ellos a las empresas cotizadas españolas y, en general, a los mercados financieros.
Europa tendrá la última palabra
2024 será el año de la vuelta a los pactos de estabilidad presupuestaria. Unos pactos que implican hacer presupuestos más sensatos y que estén focalizados en la reducción de la deuda – Bruselas exige un máximo del 60% y España duplica ese nivel – y en la mitigación del déficit público, que debe estar por debajo del 3%. Esto supone que, independientemente del vencedor el próximo 23 de julio, el Ejecutivo deberá contar con la aprobación de la Comisión Europea para sacar adelante los próximos Presupuesto Generales del Estado.
“Aunque los gobiernos nacionales pueden proponer leyes y regulaciones, los organismos supranacionales, como la Comisión Europea y el Banco Central Europeo en el caso de España, vigilan el cumplimiento de las normas de disciplina fiscal y financiera. A partir del 1 de enero de 2024, se restablecerán las normas fiscales y presupuestarias para los países miembros de la Unión Europea, lo que implica que deberán cumplir con los límites establecidos en términos de déficit y deuda, independientemente de la orientación política del gobierno”, argumenta Antonio Castelo, analista de iBroker.
La fiscalidad ante un posible cambio de Gobierno
El actual Ejecutivo ha apostado por una subida fiscal aprobando impuestos especiales a sectores como el bancario o el eléctrico, algo que podría mantenerse o cambiar, si se da un cambio de Gobierno. “Considero que esta medida no viene dictada por un gobierno sino prácticamente son políticas desde la UE, después de la guerra de Ucrania y la subida de tipos. No obstante, podría haber modificaciones, pero no se eliminará, según las últimas palabras del candidato del PP”, asegura Diego Morin, analista de IG.
Sin embargo, Castelo cree que en caso de que el próximo presidente opte por medidas más liberales y favorables al libre mercado, estos sectores también pueden verse reforzados. “A priori, un gobierno con una orientación más liberal y mayor disciplina fiscal se percibe como más proclive a beneficiar a sectores como la banca, las empresas de servicios públicos y el sector inmobiliario, pero es importante considerar el margen real de acción que tendría un gobierno del PP en la implementación de sus políticas. Si se ven obligados a ajustar deuda y déficit públicos tendrán más dificultades para eliminar impuestos, como los extraordinarios a la banca y a las eléctricas. De hecho, el líder del PP ya ha admitido que modificará la redacción de los textos legales, para que los cargos se realicen sobre los resultados, no sobre los ingresos de las entidades, pero que de momento no serán suprimidos”, explica.
Los sectores más sensibles
Generalmente, las cotizadas españolas no suelen verse especialmente afectadas por los cambios o continuidades en la Moncloa debido a que la mayor parte de su negocio, más del 70%, está fuera de España. Sin embargo, hay algunos sectores que podrían verse especialmente favorecidos o afectados, como explica el analista de IG.
“Podemos hablar de empresas donde el gobierno tiene mano, como Indra, o bien, Iberdrola y Endesa, mientras que si produce una alianza PP – VOX, las empresas de energía renovable podrían tener fuertes pérdidas, ya que este partido se ha opuesto al desarrollo de manera descontrolado de las renovables”, afirma el experto.
Al mismo tiempo, la seguridad jurídica sí que puede ser más determinante e influenciar de una manera más positiva tanto a las cotizadas como a las inversiones en España. “Los inversores valoran la seguridad jurídica y unas "reglas de juego bien definidas y delimitadas" que no sean sujetas a cambios constantes. Menor intervencionismo gubernamental suele ser bien recibido por las empresas y, en consecuencia, por los mercados. En principio es posible que por eso se vea mejor recibido y percibido a nivel internacional un gobierno del PP”, asegura el experto de iBroker.
Los sectores del Ibex según el ganador de las elecciones
Desde XTB han elaborado un interesante informe, basado en las propuestas realizadas por cada partido político para desgranar que sectores pueden verse más afectados o más perjudicados en función de quien llegue al poder a partir del próximo 23 de julio.
Así, destacan que en caso de que el bloque de izquierdas gane, el PSOE puede favorecer el desarrollo de los vehículos eléctricos potenciando empresas como Gestamp. Además, el turismo también podría verse reforzado, debido a los fondos Next Generation de Europa. También aseguran que las cadenas hoteleras, como Meliá, podrían seguir ganando por la oposición a los pisos turísticos. Por su parte, la energía nuclear y las petroleras podrían salir perjudicadas con un gobierno socialista. Especialmente empresas como Berkeley o Repsol.
En el caso del Partido Popular, los de Feijóo podrían favorecer al turismo, ya que le han brindado una especial relevancia en su programa electoral, aunque sin esa guerra contra los pisos de alquiler vacacional. Además, también saldrían ganando las compañías de tratamiento de agua, debido a su propuesta para la creación de un Pacto nacional del Agua. Aquí, empresas como Sacyr o FCC se verían reforzadas. Por su parte, según XTB, el PP podría perjudicar a las energías renovables y a las empresas de distribución, ya que apuestan por reforzar la posición de los
Productores.
Por otro lado, Vox podría beneficiar al sector inmobiliario, ya que apuesta por liberalizar el suelo para fomentar la construcción de vivienda, y a la Defensa, debido a la intención de aumentar el gasto en esta partida. Por su parte, las tecnológicas y la renovables saldrían peor paradas.
Finalmente, Sumar podría beneficiar a las empresas renovables y a las constructoras, mientras que perjudicaría a los bancos y a las eléctricas, debido a su apuesta por la creación de una banca pública. Y a los impuestos que quieren imponer al sector eléctrico tradicional.
2023-07-17 06:55:17