La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa reclamaba a principios de esta semana un plan integral de apoyo al colectivo de cara a las últimas novedades económicas acontecidas en el país. Elementos como la inflación o el fin de la moratoria concursal están agravando la situación de las pymes en un momento de […]
AutónomosDirigentes Digital
| 14 sep 2022
La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa reclamaba a principios de esta semana un plan integral de apoyo al colectivo de cara a las últimas novedades económicas acontecidas en el país. Elementos como la inflación o el fin de la moratoria concursal están agravando la situación de las pymes en un momento de incertidumbre que el colectivo no ha dudado en transmitir al Ejecutivo.
Cepyme ha pedido que “se tenga en cuenta la delicada situación que afrontan muchas empresas antes de tomar medidas que empeoren más su situación directa o indirectamente.” Medidas que conciernen directamente al Gobierno y con las que se pretenden simplificar los costes de los negocios de menor tamaño o hacer que las ayudas públicas sean más accesibles para este gremio.
Adquiriendo el ejemplo de otros países europeos, este llamamiento para consensuar un plan integral a favor de las pymes españolas estaría además impulsándolas para una mejora en su plan de negocio y en su competitividad global en Europa. No solo el pesar de los elementos que provocan la crisis actual preocupa a la patronal, sino también por el temor que genera volver a los peores meses pandémicos, donde el pequeño comercio tan solo generó el 0,6% del PIB total frente a otras ciudades de la Zona Euro que fue del 3,5%.
Los datos de afiliación de autónomos del pasado agosto tampoco ayudan a generar un clima de calma en el tejido empresarial. Aun contando con que el mes estival se anota, históricamente, un descenso de números de empresas registradas en la Seguridad Social, la cifra es aún menor que la del año previo a la pandemia.
Con un total de 1,34 millones de empresas asociadas en 2019, el descenso de afiliaciones de este agosto de 2022 es notable: 1.310.699, un 1,26% menos que en julio, según datos ofrecidos por el SEPE. Se trata de una caída generalizada, incluida la hostelería y ello teniendo en cuenta que son meses de ganancias para el gremio.
Evitar que se entre en “una situación de desánimo en su solicitud; circunstancia habitual entre las pymes, debido a lo complejo de algunos procesos administrativos” es otra de las principales quejas de Cepyme. Es una realidad ineludible la crisis económica que se está viviendo general, pero especialmente, la pyme aguanta un peso mayor por la “fuerte presión a la baja sobre los márgenes”, haciendo alusión al precio de los costes y consecuentemente, por la demanda de su producto.
En este contexto “complejo e incierto” se espera una parada en la actividad de cara a los próximos meses de otoño, complicando así el precio de los costes como las materias primas o la energía, además de las consecuencias que generará subida de los tipos de interés.
La confederación de autónomos incide en los 60.000 millones de euros más de deuda empresarial que se han generado en tan solo el primer trimestre de 2022 comparándolo con finales de 2019. Datos que escenifican la caída de la rentabilidad de la pequeña y mediana empresa en nuestro país y ello sin contar con las renegociaciones de crédito de las empresas en junio de este año, que ascienden a 2.181 millones de euros.
Un clima de incertidumbre al que se suma el fin de la moratoria concursal de finales de junio. Situaciones complejas que sitúan al pequeño y mediano empresario en un escenario complicado y por el que Cepyme ha lanzado un SOS al Gobierno de España.