“A lo largo del mes de marzo, la actividad del mundo quedó en suspenso. Media humanidad se encerró en sus hogares. Hasta ahí, una reacción semejante a la de cien años atrás (la gripe española). Pero la mayor diferencia radica en lo que sucedió a partir de ahí: hace un siglo, la vida quedó detenida. En 2020 la vida ha seguido y se ha trasladado del espacio físico al digital”. Así de contundente se ha mostrado el presidente de Telefónica, José María Álvarez Pallete, durante la celebración online de la junta general de accionistas de la compañía.

Durante su intervención, el dirigente ha destacado el papel que ha desempeñado el grupo durante el confinamiento. “Telefónica se ha erigido estos meses en el soporte que ha mantenido viva la actividad empresarial, cultural, educativa y laboral de nuestras sociedades. Incluso la propia respuesta sanitaria y administrativa a la emergencia ha descansado sobre nuestras redes”, ha subrayado. En este sentido, Pallete también ha resaltado la importancia de las telecomunicaciones como “la columna vertebral” de la sociedad actual. Desde 2012, el grupo ha destinado más de 90.000 millones de euros al refuerzo de redes, inversión que les ha permitido afrontar este escenario desde “la mejor posición”. “Sin Telefónica, todo hubiera sido distinto, todo hubiera sido peor”, ha comentado ante sus accionistas. 

Al hilo de lo anterior, ha puesto de manifiesto la necesidad de apostar por la digitalización del tejido productivo con tecnologías como cloud, ciberseguridad, big data e internet de las cosas, sobre todo, en el caso de las pymes. 

Mantiene el dividendo

En su discurso, también ha reconocido que, a pesar de la incertidumbre y la distorsión de los mercados financieros, se han mantenido en una mejor posición. “No somos inmunes a esta situación, pero nuestro negocio es más resistente que otros”, ha precisado. Así, la compañía ha avanzado el reparto de dividendo, con la fórmula scrip dividend, que incluye tanto acciones como el pago de 0,4 euros por título. Decisión que contrasta con otras corporaciones del Ibex 35 que se han visto obligadas a renunciar a este pago. “Sabemos que cuentan con el dividendo (los accionistas) como un componente de su renta y, por eso, optamos por mantenerlo”, ha agregado. 

Entre los objetivos de este año, se encuentra la optimización del flujo de caja, así como la reducción de deuda. Telefónica ha reducido su apalancamiento en 15.000 millones desde 2016.