El mal ejercicio 2018 para la renta variable española no ha alejado a los inversores extranjeros. Según el Informe Anual sobre la propiedad de las acciones cotizadas, elaborado por el Servicio de Estudios de BME, los no residentes poseen el 48,1% de la Bolsa nacional, un 2 por ciento más que en el ejercicio anterior.
La conclusión es que las empresas cotizadas registran mucha mayor presencia foránea en su capital que las no cotizadas, en las que la presencia de inversores extranjeros alcanza poco más del 20 por ciento.
Por detrás de los inversores no residentes con ese 48,1% de las cotizadas están las compañías no financieras, ya que controlan el 20,5% de su valor bursátil, cuatro décimas más que un año antes. Y es que desde 2014, estas sociedades vienen registrando un incremento en más de 3 puntos porcentuales sus inversiones en bolsa, una vez superadas las desinversiones que tuvieron que realizar en los peores años de la crisis para reducir el endeudamiento.
Por lo que toca a la presencia de las familias en la Bolsa, ésta cae dos puntos hasta el 17,2% para situarse cerca del nivel medio de los países europeos. Este descenso se ha debido, en parte, por el crecimiento de la inversión en instituciones de inversión colectiva.
Según los datos de BME, se mantiene prácticamente estable la participación en la Bolsa española de los fondos de inversión, planes de pensiones y seguros (un 7,9%), de las Administraciones Públicas (un 3,3%) y de bancos y cajas (un 3%).
2019-07-17 09:26:35