Son muchos los factores que pueden contribuir a una recesión, aunque las causas principales no siempre sean las mismas. El mundo cambia, evoluciona, y la economía también. Pero a la espera de conocer datos macro de los primeros meses de este año, puede ser interesante vigilar indicadores que pueden dar señales de mayor o menor probabilidad de recesión en EE.UU. El primero de ellos es la pendiente de la curva de tipos en el país.
Curva invertida
Una curva de tipos invertida es una de las señales de recesión más extendidas. La curva se invierte cuando los tipos a corto plazo son superiores a los tipos a largo, es decir, cuando los inversores se dirigen hacia el refugio seguro que se percibe en los bonos del estado a mayor plazo, en lugar de comprar activos a menor plazo que presuponen mayor riesgo. “Esta señal de mercado ha precedido a todas las recesiones de los Estados Unidos en los últimos 50 años” recuerdan Darrell Spence y Jared Franz, economistas de Capital Group. En diciembre pasado se invirtieron las curvas entre los bonos a dos y cinco años por primera vez desde 2007 y se desataron las alarmas. Sin embargo, no hay que olvidar la distorsión que ha tenido la intervención de la FED en la curva de rendimientos. Hay debate sobre si ahora este factor es un indicador menos fiable. Por ejemplo, Álvaro Sanmartín, cogestor del fondo Alinea Global, considera que “la curva invertida lo que indica ahora es que hay mucha gente pensando que hay riesgo de recesión y eso es lo que está puesto en precio”. De ahí que no vea razonable que se tome un indicador que “en el fondo es un reflejo de la opinión del mercado como algo que en sí mismo aumenta la probabilidad de recesión”. A su juicio, este factor de la curva de tipos invertida siempre ha sido indicador de recesión cuando ha estado acompañado de una política monetaria restrictiva. Y ahora no es el caso. De hecho, tiene claro que no observa ningún aspecto, en general, que le haga pensar en recesión porque no ve riesgos por el lado del consumo, que es un 70 por ciento de la economía estadounidense.
Caída de beneficios
Los beneficios -como porcentaje del PIB- suelen alcanzar su punto máximo hacia la mitad del ciclo de la economía en general y comienzan a desacelerarse mucho antes del inicio de una recesión. Según Capital Group siguen estando en niveles altos desde una perspectiva histórica, pero hay motivos para creer que ya han tocado techo. De modo que es otro factor a vigilar.
La tasa de paro
Las empresas tienden a recortar puestos de trabajo cuando disminuyen los beneficios porque la mano de obra es a menudo su mayor gasto. Conforme aumenta el desempleo, los consumidores suelen reducir el gasto para ahorrar. Sin embargo, la tasa en EE.UU está cerca de mínimos históricos y se habla incluso de pleno empleo. Lo que habría que vigilar aquí, por tanto, es si un aumento moderado del desempleo puede ser una señal clara de un punto de inflexión. Y observar en qué medida repuntan los salarios.
Construcción de viviendas
La vivienda representa una porción significativa del PIB de los Estados Unidos y puede proporcionar una visión importante de la salud de la economía. Si no se ven las cosas más o menos claras, los constructores se muestran reacios a iniciar nuevos proyectos. En este sentido, un descenso del 10% en la construcción de viviendas ha precedido a la mayoría de las recesiones e incluso una caída del 25% no se puede considerar infrecuente cerca del comienzo de una contracción. Aquí hay firmas como la gestora suiza Unigestión que ven probable que este mercado en EE.UU genere cifras de crecimiento negativas por primera vez en mucho tiempo. De modo que es otro factor a no perder de vista.
El Leading Economic Index
El Índice Económico Líder del ConferenceBoard es un indicador económico estadounidense que tiene como objetivo pronosticar la actividad económica futura. Refleja 10 factores que incluyen salarios, reclamos de desempleo, peticiones a fábricas, precios de acciones, permisos de vivienda y expectativas de los consumidores. Y desde septiembre pasado ha mostrado desaceleración. En Capital Group recuerdan que “durante los últimos siete ciclos económicos, un descenso de al menos el 1% con respecto al año anterior en este índice ha precedido el inicio de una recesión en una media de cuatro meses”. Sería, por tanto otro aspecto a tener en cuenta.
2019-03-14 12:46:42