En 2021, los ingresos fiscales superaron los 233.000 millones de euros, lo que supone un aumento del 15,1% con respecto a 2020 y un 5% en comparación con 2019 (último año completo antes de la pandemia, según datos publicados por la propia Agencia Tributaria. La mejora en la recaudación vino impulsada por la mejora de […]
Impuestos y normativasDirigentes Digital
| 31 ago 2022
En 2021, los ingresos fiscales superaron los 233.000 millones de euros, lo que supone un aumento del 15,1% con respecto a 2020 y un 5% en comparación con 2019 (último año completo antes de la pandemia, según datos publicados por la propia Agencia Tributaria.
La mejora en la recaudación vino impulsada por la mejora de la economía según se fueron relajando las restricciones y el aumento de los precios. De hecho, los ingresos en la primera parte del año se mantuvieron estáticos con respecto a 2020. Fue en la segunda mitad de 2021 cuando el crecimiento se disparó, destacando el aumento de la base imponible como principal motivo del aumento.
La previsión del ente público es que los numerosos cambios regulatorios y de gestión que afectaron a los ingresos en 2021 tuvieron un impacto neto menor, provocando, de hecho, pérdidas de 501 millones de euros en comparación con el año anterior
Tanto los ingresos antes de impuestos como los gastos sujetos a IVA cerraron el año en niveles superiores a los de 2019, con subidas del 5,4% y el 3%, respectivamente. Solo en el caso de los consumos sujetos a impuestos especiales, los ingresos de 2021 no superaron a los de 2020.
El patrón de una recaudación estanca en la primera mitad de 2021 y alcista en el segundo semestre se da en los principales impuestos por la inflación. Del IVA es del que se tiene datos más actualizados por el Suministro de Información Inmediata, o SII, del IVA, el indicador disponible más cercano a la actualidad. Hasta fines de marzo, las ventas fueron incluso inferiores a las de 2020, pero a partir de ese mes las ventas comenzaron a recuperarse. y a partir de agosto estuvieron muy por encima de las de 2019, cerrando el año con un crecimiento de más del 20% respecto a 2020 y del 4% respecto al conjunto de 2019. La mejora de las ventas diarias estuvo impulsada tanto por el componente real como por incrementos de precios, que se acentuó a medida que avanzaba el año.
La recaudación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) creció un 7,5%, tras ser una de los pocos impuestos que aumentó la recaudación en que creció en 2020 por la aportación de los ingresos públicos, como salarios, pensiones o transferencias – ERTE y ayudas a autónomos–.
En cuanto al Impuesto sobre Sociedades, los ingresos aumentaron un 67,9% en comparación con 2020 y un 12,2% respecto a 2019, gracias a la fuerte recuperación de los beneficios y, con ellos, de los pagos fraccionados.
En 2022, ya se ha establecido un nuevo récord de recaudación. Si en 2021 la inflación ayudó a la mejora de la recaudación, los datos del alza de precios de 2022 han provocado un aumento de los ingresos de la Agencia Tributario en más de un 18%, lo que supone un total de 107.009 millones de euros.