En Baleares, Cataluña y Madrid esta cifra sobrepasa el 40%
ViviendaDirigentes Digital
| 25 nov 2024
El mercado inmobiliario se enfrenta a un panorama complicado. En la actualidad, en España alrededor del 18% de las familias vive de alquiler. Y, para estas, la tasa de esfuerzo para cumplir con el pago representa más del 35% de los ingresos familiares. Esta es una de las principales conclusiones de un análisis de la consultora AIS, parte del grupo PFSTECH, que explica que el informe ha sido elaborado en base a viviendas comunes de uso residencial, específicamente aquellas de hasta 120 metros cuadrados y con un máximo de tres dormitorios.
La tendencia de la tasa de esfuerzo en el pago del alquiler ha ido aumentando en los últimos años y ha superado la recomendación de los economistas de que el gasto en vivienda no debería exceder un tercio de los ingresos. Así, desde AIS indican que, con unos ingresos netos medios de los hogares españoles en 2024 que ascienden a 34.800 euros anuales, y el precio medio para los nuevos alquileres de este tipo de inmuebles, situado en 1.020 euros al mes, los nuevos inquilinos deberán destinar aproximadamente el 35% de sus ingresos a este gasto.
En este escenario, desde la consultora destacan que esta realidad genera consecuencias económicas y sociales que complican el acceso a un alquiler asequible y aumentan la presión económica de muchos hogares. En primer lugar, “dificulta el acceso a la vivienda para ciertos colectivos, limitando la emancipación de muchos jóvenes, especialmente aquellos que desean independizarse en solitario”. En segundo término, “destinar más del 35% de los ingresos netos al alquiler aumenta la necesidad de endeudamiento”.
El análisis confirma que la tasa de esfuerzo varía significativamente en función de la región. En 2024, la media nacional se sitúa en el 35%. No obstante, comunidades como Baleares presentan la situación más “crítica”, con una tasa de esfuerzo del 58%, que puede alcanzar hasta el 65% durante la temporada alta. Además, junto a Baleares, Cataluña y Madrid se erigen como los territorios con mayor tasa de esfuerzo: 45% y 41%, respectivamente.
Por su parte, otras regiones como la Comunidad Valenciana y Canarias tienen tasas superiores al 38%. Mientras que, en el lado opuesto, se encuentran Aragón, Extremadura y Castilla-La Mancha, que ofrecen una situación más favorable con tasas de esfuerzo inferiores al 25%. De hecho, Castilla-La Mancha tiene la tasa más baja, con un 19%.
En este contexto, el análisis confirma igualmente que la tasa de esfuerzo varía entre las capitales provinciales y otras localidades. “Aunque los ingresos medios en las capitales suelen ser más altos, los precios de los alquileres también lo son, lo que resulta en tasas de esfuerzo generalmente más elevadas”, explican. Dos territorios donde se aprecia esta realidad son Madrid y Barcelona. En la primera, alquilar en la capital puede suponer hasta el 46% de los ingresos netos frente al 27% del resto de la comunidad. Por su parte, en la ciudad de Barcelona, alquilar en la capital puede representar hasta el 59% de los ingresos netos, una cifra que se reduce hasta el 32% en otros municipios de la provincia.