Opinión de Manuel Pinto, analista de XTB.
Manuel Pinto
| 05 feb 2024
La gran decepción en términos económicos y bursátiles del 2023 fue sin lugar a dudas China. Las casas de análisis y economistas más reputados del mundo se frotaban las manos con las posibles subidas de las acciones del país una vez que decidieron reabrir completamente su economía, después de años de estrictos bloqueos para combatir el Covid.
Sin embargo, el índice de referencia del país, el CSI 300, alcanzó la semana pasada sus mínimos de los últimos cinco años, mientras su principal competidor económico, EEUU, cotiza en sus máximos históricos.
Podemos encontrar varios motivos para explicar estas diferencias. Sin embargo, creemos que los más importantes se deben a la pérdida de confianza inversora por el creciente control del presidente Xi Jinping sobre el sector privado, el debilitamiento del sector inmobiliario personalizado en la quiebra de Evergrande o el actual entorno deflacionario del país.
Para una economía es igual de grave que los precios no paren de subir a que no paren de bajar, ya que los inversores pueden retrasar sus compras ante la expectativa de que los precios continúen bajando. Los precios en el país llevan cayendo durante los tres últimos meses, suponiendo la racha deflacionaria más larga desde la crisis financiera asiática de finales de 1990.
A pesar de ello, China sigue siendo el país con mayor ponderación en el crecimiento económico mundial. De hecho, según Naciones Unidas, el 22,6% del crecimiento mundial de los próximos cinco años será gracias a China.
Aunque India le adelantase recientemente como el país más poblado del planeta y con la mayor tasa de crecimiento económica entre los países más desarrollados, las perspectivas de la segunda potencia económica mundial han sido revisadas al alza de cara a los próximos meses.
Para potenciar ese impulso, el primer ministro del país, Li Qiang, ha propuesto un nuevo paquete de ayudas por valor de 278 mil millones de dólares, mientras que el Banco Central ha decidido reducir el coeficiente de reservas de los bancos, que ha permitido recuperar parte del terreno perdido en los mercados. Ya se están planteando nuevos estímulos en su economía, que podrían anunciarse antes de la celebración del Año Nuevo Lunar, con el objetivo de estimular el gasto y el consumo.
También encontramos otros datos que creemos que pueden proporcionarnos un mayor optimismo de cara a los próximos meses:
A través de los ETFs podemos replicar cualquier índice de referencia. Es el caso, por tanto, de China, sobre el cual contamos con varias opciones. Ponemos el foco sobre una en particular, la cual ha obtenido las menores caídas tanto en el inicio de este año como en el pasado.
Es el caso del ETF CNYA.UK, cuyo objetivo es replicar la rentabilidad de un índice compuesto por compañías de China. La rentabilidad desde inicio del año es del -8.25% y, en 2023, cerró con una caída del -13.76%. Actualmente tiene 564 posiciones y es de acumulación.