Opinión de Ihab Salib, Responsable de Renta Fija Internacional, Federated Hermes, sobre la renta fija de los mercados emergentes.
Funds&Markets
| 03 jun 2024
La deuda pública de los mercados emergentes ha obtenido muy buenos resultados en lo que va de año y las perspectivas para los próximos meses apuntan a una continuación de la tendencia actual. En términos generales, muchos países emergentes están avanzando en la dirección correcta en materia de política fiscal y monetaria. Tras haber experimentado una inflación elevada y persistente en ciclos anteriores, muchos países aprecian ahora las políticas económicas más prudentes.
En este ciclo, muchos países emergentes subieron los tipos mucho antes y más que sus homólogos del mundo desarrollado para luchar contra la inflación. Además, adoptaron políticas fiscales más conservadoras (menos gasto). Asimismo, los gobiernos están más dispuestos a tomar las medidas necesarias para obtener el apoyo y la orientación del FMI.
El mercado ha recompensado a los prudentes con buenos resultados. Por ejemplo, el índice JP Morgan de mercados emergentes diversificados a escala mundial obtuvo una rentabilidad del 1,23% hasta el 29 de mayo. El rendimiento equivalente del Tesoro estadounidense ajustado por duración fue del -2,99% durante el mismo periodo. Es evidente que la deuda pública de los mercados emergentes ha resistido el reciente aumento de los rendimientos y la volatilidad de los tipos de interés a escala mundial.
Creemos que los activos de renta fija de los mercados emergentes deben formar parte de cualquier cartera de renta fija. Al invertir en esta clase de activos, se diversifica eficazmente la inversión en más de 40 países con distintas políticas fiscales y monetarias, en diferentes fases de sus ciclos económicos. La inclusión de la renta fija de los mercados emergentes mejora la rentabilidad ajustada al riesgo.
Las oportunidades en los mercados emergentes suelen cambiar rápidamente y requieren una gestión activa experimentada. Por ejemplo, tras unos resultados decepcionantes por diversos motivos durante varios años, la deuda pública argentina puede constituir una interesante oportunidad de inversión. El Gobierno está siendo pragmático y por fin empezamos a ver la legislación necesaria para reformas clave. Si se promulgan, estas reformas supondrían un fuerte viento de cola para el rendimiento de los bonos. Egipto es otro ejemplo de país que nos gusta. Los responsables políticos dejaron por fin que la moneda se depreciara, lo que propició un paquete de ayudas del FMI y el regreso de los inversores al país.
En términos de riesgo, nos preocupan más las perturbaciones externas que los riesgos procedentes del interior de los mercados emergentes. La volatilidad de los mercados de renta variable, los riesgos geopolíticos y los riesgos electorales en EE UU pueden inducir una venta masiva en todos los mercados de riesgo, lo que probablemente afectará también a los activos de los mercados emergentes.