Opinión de Jordan Stuart, Vicepresidente, Gestor de Cartera de Clientes de Federated Hermes, sobre la inversión en small caps.
Jordan Stuart
| 25 jun 2024
La oportunidad que esperaban los inversores en small caps puede estar al alcance de la mano. Durante el último año y medio hemos observado cómo las tecnológicas de gran capitalización lideraban el rally de la renta variable. Más recientemente, las ganancias se han ampliado para incluir una gama más amplia de empresas y no sólo a los Siete Magníficos, pero las recompensas han seguido siendo desiguales.
Los valores de small caps han registrado rendimientos positivos, con el Russell 2000 subiendo un 26% desde octubre de 2022, pero esos resultados palidecen cuando se comparan con el S&P 500, que se ha revalorizado un 46% en el mismo periodo, y con el crecimiento de las empresas de gran capitalización, medido por el Russell 1000 Growth, que ha aumentado un 62%. Las small-caps cotizan con un gran descuento con respecto a las compañías de mayor capitalización, y los valores tecnológicos de pequeña capitalización registran un rendimiento inferior al de los valores tecnológicos de gran capitalización en un 40% desde principios de 2021.
Dada su volatilidad histórica y su papel como multiplicador del ciclo, cabría esperar que los valores de pequeña capitalización obtuvieran mejores resultados si el mercado alcista tiene recorrido. Considero que así será, pero, por ahora, los tipos de interés siguen frenándolas.
Las empresas small caps suelen ser más sensibles a los tipos de interés, ya que utilizan financiación externa para crecer. Así pues, la política de tipos de la Reserva Federal de EE UU (Fed) tiene un impacto desproporcionado en las empresas de pequeña capitalización frente a las de gran capitalización. Es probable que las primeras necesiten más claridad sobre la llegada de los tan aplazados recortes de la Fed antes de que el rally comience de verdad.
Pero, ¿qué pasa con la inflación? ¿Bajará realmente? Es posible que la inflación sea más pegajosa de lo esperado, pero que no cunda el pánico; no se está reacelerando, y no parece que se vayan a producir nuevas subidas de la Fed. No creo que las empresas de pequeña capitalización necesiten grandes recortes para beneficiarse; puede que necesiten que los tipos empiecen a bajar y para ello es necesario que la inflación siga disminuyendo. Con un índice de precios al consumo (IPC) en EE UU que ha bajado de un máximo del 9,1% en junio de 2022 a una tasa actual del 3,3%, gran parte de la batalla de la inflación está ganada.
La lectura del IPC de la semana pasada fue alentadora, con el primer mes desde 2022 en el que no se han producido cambios en los precios. La economía necesita ahora un poco más de tiempo para digerir las subidas de tipos que ya se han producido.
Los bancos centrales de todo el mundo se inclinan por una postura moderada, ya que la mayoría de los planes de subidas de tipos han concluido y están empezando a revertirse. En contra de lo habitual, puede que EE UU no lidere los recortes de tipos en este ciclo, pero creemos que los recortes también le llegarán. Los europeos ya han comenzado la bajada de los tipos porque sus frágiles economías necesitan más la ayuda inmediata de unas tasas más bajas.
Dentro del universo de las small caps, hay dos áreas que merecen una atención especial. Por un lado, los valores biotecnológicos de pequeña capitalización, que son especialmente sensibles a los tipos, ya que se encuentran un 50% por debajo de los máximos de 2021.
Por otro lado, el hecho de que los valores de pequeña capitalización se ven especialmente favorecidos por las fusiones y adquisiciones. Estas operaciones están repuntando ya que las empresas de gran capitalización cuentan con una liquidez récord, el crecimiento se está ralentizando y la necesidad de las grandes empresas de generar crecimiento es mayor que nunca. El desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) no se producirá únicamente en las grandes empresas, y es probable que muchas compañías pequeñas de IA sean adquiridas por las de mayor tamaño.