Opinión de Nacho Hontoria, Digital Contents Lead de Bit2Me
Nacho Hontoria
| 28 jun 2024
En la era digital, la tokenización de activos se ha convertido en un tema de gran interés para inversores, empresas y todo el mundo financiero debido a las numerosas ventajas que aporta esta innovadora tecnología: seguridad, eficiencia, velocidad y automatización.
La tokenización de activos es el proceso mediante el cual se convierte la representación de un activo físico real (como bienes raíces, obras de arte, acciones o inmuebles) en un token digital en la blockchain, representando una transformación significativa en la manera en que interactuamos y valoramos los activos físicos y digitales.
Estos tokens permiten la transferencia de propiedad, la inversión y el comercio en un entorno seguro y confiable, además de ser mucho más eficientes en términos de costes de transacción.
Son unidades digitales que se pueden intercambiar y transferir entre personas o entidades, como cualquier otra moneda digital. La principal diferencia es que cada token está individualmente respaldado por un activo real, lo cual da valor al token.
Uno de los mayores beneficios de la tokenización es la capacidad de “subdividir” o fraccionar un activo en cientos o miles de tokens, reduciendo considerablemente el coste de entrada para inversores interesados y, al mismo tiempo, aumentando la liquidez del activo en el mercado.
Por ejemplo, en la tokenización de inmuebles, el propietario de una vivienda (o una agencia inmobiliaria) podría emitir 1.000 tokens digitales de una propiedad valorada en 650.000€, permitiendo así que hasta 1.000 personas individuales puedan invertir con tan solo 650€ cada una, obteniendo el 0.1% de propiedad del inmueble.
En la industria del arte, la tokenización facilita la compra y venta de participaciones en obras de arte, haciendo accesible el mercado del arte a un público más amplio. En el sector financiero, las acciones de una empresa pueden ser tokenizadas, permitiendo una distribución más eficiente y accesible de la propiedad.
Este fraccionamiento de propiedad abre posibilidades infinitas en la mayoría de los sectores al introducir nuevas metodologías para distribuir activos tanto físicos como digitales, verificar la propiedad y garantizar la trazabilidad y transparencia de los mismos.
El proceso de tokenización de activos implica la creación de tokens digitales y su registro en una cadena de bloques. La blockchain actúa como un libro de contabilidad digital que registra todas las transacciones realizadas con los tokens de manera inmutable y con un sello de tiempo. Cada token está asociado con un activo real, lo que permite a los tenedores poseer una parte de ese activo sin necesidad de comprarlo en su totalidad.
El proceso de tokenización
La respuesta es sí, se puede. Un bot de IA tokenizado es un tipo de chatbot que se ha convertido en un activo digital que se puede representar y transferir a través de tokens. Estos pueden representar el acceso o el control sobre cierta información o funcionalidad del bot. Esta tokenización puede tener varios propósitos y beneficios, como:
Un bot de IA tokenizado puede ser parte de un ecosistema más amplio de aplicaciones y servicios basados en blockchain, lo que permite la interacción y transacción de activos digitales de manera descentralizada. Estos bots tokenizados representan una evolución en la forma en que interactuamos con la inteligencia artificial y cómo se pueden aprovechar en diferentes sectores y aplicaciones.