Los inversores estarán muy atentos este miércoles a las palabras de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), tras concluir la decisión de tipos del organismo, ya que no se esperan movimientos de tipos en esta reunión, según señala Investing. El consenso espera que la Fed anuncie el tapering a partir de este […]
Los inversores estarán muy atentos este miércoles a las palabras de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), tras concluir la decisión de tipos del organismo, ya que no se esperan movimientos de tipos en esta reunión, según señala Investing.
El consenso espera que la Fed anuncie el tapering a partir de este mes o como tarde en diciembre: irá reduciendo paulatinamente el importe de sus compras mensuales de bonos en 15.000 millones de dólares al mes (actualmente es de 120.000 millones mensuales), para finalizar el proceso a mediados de 2022.
“En caso de que haya sorpresas en las fechas o que Powell no sea claro en los mensajes, el mercado podría reaccionar negativamente”, destacan en Bankinter.
“Entendemos que esta medida está más que descontada por los inversores, por lo que no debería tener ningún impacto en la marcha de los mercados financieros estadounidenses. Otra cosa es lo que diga tras la reunión del FOMC y en rueda de prensa su presidente, Jerome Powell, sobre la inflación”, explican en Link Securities.
“Si los inversores atisban algún cambio de criterio sobre la ‘transitoriedad’ de la alta inflación, ello podría ser interpretado como que el banco central estadounidense está ya pensando en empezar a subir sus tipos de interés de referencia, algo que ha venido negando desde hace meses y que el mercado no acaba de creerse, ya que los futuros descuentan en estos momentos dos alzas de 25 puntos básicos en 2022. Si la palabra ‘transitoriedad’, con la que la Fed ha venido calificando al repunte de la inflación, desaparece del comunicado post reunión del FOMC, es muy factible que las bolsas y los bonos reaccionen negativamente”, añaden estos analistas.
En este punto coincide Tiffany Wilding, economista para EE.UU. de PIMCO. “La Reserva Federal ha anunciado con éxito esta reducción sin mucha volatilidad en el mercado, pero ahora se enfrenta al reto de gestionar las expectativas de los tipos ante los elevados riesgos de inflación”.
“Nuestra línea de base sigue viendo que la inflación vuelve a estar en el objetivo a finales de 2022, y que la primera subida de tipos de la Fed se producirá en 2023. Sin embargo, hemos elevado aún más nuestras previsiones de inflación como consecuencia de un huracán y de nuevas interrupciones de la cadena de suministro en China, y ahora esperamos que la inflación siga siendo elevada hasta el tercer trimestre del próximo año”, añade Wilding.
“La retirada gradual de los estímulos monetarios se basa en que, a pesar de que la recuperación económica continúa adelante, persisten los riesgos, a la vez que la recuperación del mercado laboral sigue estando incompleta (aún 5 millones de empleos por debajo de niveles pre-Covid) y, por tanto, es preciso que se intensifique el ritmo de creación de puestos de trabajo para llegar al pleno empleo (su segundo objetivo junto con el de estabilidad de precios en torno al 2%, y que supondría volver a una tasa de paro del 3,5% de antes de la pandemia vs 4,7% actual)”, señalan en Renta 4.
“Esperamos también que la Fed reitere una vez más la desvinculación entre tapering y primeras subidas de tipos, que no deberían llegar hasta finales de 2022 o 2023, tal y como refleja el actual dot plot, y que exige que se alcancen los objetivos de estabilidad de precios en torno al 2% y pleno empleo”, apuntan estos expertos.