La primera semana del mes de mayo empieza fuerte con las reuniones del Banco Central Europeo y la Reserva Federal de los Estados Unidos. Ambos bancos centrales anunciarán el 3 y el 4 de mayo sus nuevas medidas en materia de política monetaria. Unas medidas que podrían pasar por nuevas subidas de tipos, que serían […]
La primera semana del mes de mayo empieza fuerte con las reuniones del Banco Central Europeo y la Reserva Federal de los Estados Unidos. Ambos bancos centrales anunciarán el 3 y el 4 de mayo sus nuevas medidas en materia de política monetaria. Unas medidas que podrían pasar por nuevas subidas de tipos, que serían de 50 p.b. en el caso del BCE y de 25 p.b. en el caso de la Fed. Después, y por ahora, se espera una pausa en esta escalada de tipos, al menos en el caso del organismo presidido por Jerome Powell.
La Reserva Federal será la primera en anunciar sus nuevas medidas en materia de política monetaria. Actualmente, los tipos americanos están ya en el entorno de los 4,75%-5% y podrían subir hasta el rango de los 5,25% tras esta última reunión. Ese es el principal escenario contemplado por el mercado, que también espera que se produzca una pausa tras esta subida de mayo.
“Esperamos que la Fed suba 25 puntos básicos, hasta el 5-5,25%, la próxima semana, en línea con las expectativas del consenso. Ante la preocupación por la estabilidad financiera, es probable que la Fed haga una pausa tras su decisión de mayo. Ello permitiría a la entidad evaluar el impacto del endurecimiento monetario en la economía real”, explica Silvia Dall'Angelo, economista senior de Federated Hermes.
Por otro lado, tras conocer los datos del PIB de los Estados Unidos y la fortaleza del gasto, la Fed puede tener un mayor margen en la reunión de mayo. “La fortaleza del gasto da a la Reserva Federal cierto margen para seguir subiendo los tipos, y podríamos ver cómo la preocupación por la inflación se traslada de nuevo a los rendimientos de los bonos. Sin embargo, este podría ser el menor de dos males. Los mercados han superado en gran medida sus preocupaciones inflacionistas, pero no han descontado una recesión de envergadura”, sostiene Callie Cox, analista de inversiones de eToro.
Tras la decisión y reunión de la Fed, le tocará el turno al BCE, del que se espera que sea todavía más agresivo aplicando una subida de unos 50 p.b., aunque en este caso existe una mayor incertidumbre. “Es probable que el BCE suba los tipos en 25 o 50 puntos básicos la semana próxima, en función de la información de que disponga sobre la inflación y las condiciones crediticias", sostiene Dall’Angelo.
Para Bank of America, el escenario principal pasa por una subida de 50 p.b. en el caso del organismo presidido por Christine Lagarde. “Mientras la inflación subyacente esté en línea con lo que esperamos (o sea más fuerte) y los estándares y los flujos de préstamo no se deterioren más allá de lo que cabría esperar dados los fundamentos macroeconómicos, seguimos pensando que se producirá una subida de 50 puntos básicos. Esto vendría con un énfasis en la dependencia de los datos, una indicación de que todavía hay terreno que cubrir, y una señal clara, de nuevo, sobre la necesidad de un movimiento sostenido a la baja en la inflación subyacente para que hagan una pausa en el ciclo de subidas”, explican.
Es decir, que en el caso del organismo europeo, las nuevas subidas de tipos parecen estar descontadas en la reunión de mayo. Pero, el foco puede que se pose sobre lo que acontecerá en su nueva cita, programada para el mes de junio. Para ese entonces, de la Fed el mercado apuesta por una clara pausa, pero para el BCE hay una mayor incertidumbre acerca de la hoja de ruta a seguir.
“Lo relevante sería ver si aportan visibilidad respecto al tipo terminal de este ciclo de subidas, tipo que actualmente el mercado cifra en el entorno de 3,75%. Consideramos muy improbable que aporte claridad en este aspecto debido a las elevadas incertidumbres que persisten en materia de inflación y crecimiento. Habrá que esperar a la reunión de junio, donde el BCE actualizará las expectativas macro, para ver si las nuevas estimaciones varían respecto a las presentadas en marzo, y permiten rebajar el tono restrictivo visto hasta ahora”, comenta Germán García Mellado, gestor de renta fija de A&G.
Lo cierto es que los analistas no esperan anuncios acerca de la reducción de los balances, que seguirán en la línea marcada hasta ahora. Lo que sí se puede esperar es una mención sobre la situación bancaria en ambas áreas, especialmente por parte de la Fed, ya que en Estados Unidos los bancos regionales están atravesando momentos muy complejos. Así las cosas, más allá de las subidas de tipos, que parecen descontadas, habrá que poner atención a lo que se vislumbre para los próximos meses y al análisis de la situación bancaria.