El dólar ha recuperado fuera en este mes de octubre registrando una ganancia del 1,5% en las últimas cuatro semanas. Otras monedas como la libra esterlina anotaron un crecimiento del 1,3%, mientras que el yen japonés se quedó en el 0,9%. En la otra cara de la moneda, los mayores descensos se vivieron en el […]
BolsasEl dólar ha recuperado fuera en este mes de octubre registrando una ganancia del 1,5% en las últimas cuatro semanas. Otras monedas como la libra esterlina anotaron un crecimiento del 1,3%, mientras que el yen japonés se quedó en el 0,9%. En la otra cara de la moneda, los mayores descensos se vivieron en el franco suizo, que perdió un 2,4% – hay que recordar que el Gobierno suizo ha entrado en una fase de devaluación de la moneda – y en el euro que se dejó un 1%. La moneda europea ha entrado en una dinámica bajista debido a las preocupaciones sobre el futuro de Italia y la tensión con los presupuestos que el país ha presentado para 2019.
El analista Maxime Alimi, del equipo de Research de AXA IM. Asegura que la postura que mantienen sobre si el dólar seguirá creciendo es escéptica. Destacan que la divisa es “cara” sobre la base de un tipo de cambio efectivo real. “Actualmente se está negociando alrededor de los picos vistos por última vez en la década de los 2000”, señalan. Por ello, destacan que las “probabilidades de depreciación son bastante altas en este momento”. “El diferencial de la tasa de interés con el resto del G10 se encuentra en su nivel más alto desde la creación del euro. Con las tres alzas de las tasas de interés previstas, ya que así lo hará la Reserva Federal en un plazo de menos de 12 meses, el diferencial puede ampliarse aún más”, señalan.
En su análisis, Alimi destaca que echando un vistazo al entorno macro “puede que no sea el mejor momento para mantener posiciones cortas en dólares”. La economía estadounidense se mantiene fuerte y en crecimiento, de hecho, por primera vez hay más ofertas de trabajo que trabajadores para cubrir la demanda. Esto unido a que la Zona Euro se encuentra fatigada con Italia y el Brexit son condicionantes muy importante. Por eso, concluyen que, “aunque mantenemos una perspectiva bajista para el dólar a medo plazo, el entorno actual no ofrece catalizadores claros para una corrección significativa en el corto plazo”. “Como resultado, mantenemos una posición neutral sobre el dólar por el momento”