En el mundo en constante evolución de la gestión de activos, los fondos alternativos siguen desarrollándose considerablemente, desafiando las convenciones tradicionales y ampliando las posibilidades de generación de valor para los inversores. Como CEO de Trea AM, quisiera compartir nuestra visión sobre estos vehículos de inversión dinámicos y su papel vital en la construcción de […]
En el mundo en constante evolución de la gestión de activos, los fondos alternativos siguen desarrollándose considerablemente, desafiando las convenciones tradicionales y ampliando las posibilidades de generación de valor para los inversores. Como CEO de Trea AM, quisiera compartir nuestra visión sobre estos vehículos de inversión dinámicos y su papel vital en la construcción de carteras sólidas y resistentes.
Los fondos alternativos son una clase de activos que difieren de las estrategias convencionales de inversión en acciones y bonos. Estos vehículos abarcan una amplia gama de estrategias, principalmente Venture Capital, Real Estate, Infraestructura, Private Equity, Deuda Privada y Hedge funds. Lo que los distingue es su diferente perfil de riesgo/retorno, proporcionando además una diversificación significativa respecto a una cartera tradicional, a cambio de una prima de iliquidez de mayor duración.
Una de las principales capacidades de los fondos alternativos radica en su inversión a largo plazo independiente del ciclo de mercado. Algunos de estos fondos, como los Hedge Funds pueden tomar posiciones tanto alcistas como bajistas, lo que les permite protegerse contra la volatilidad y buscar oportunidades en situaciones de mercado difíciles. La posibilidad de emplear estrategias más complejas y sofisticadas brinda a los inversores la oportunidad de diversificar sus carteras más allá de los activos tradicionales y alcanzar una mayor resiliencia en diferentes ciclos de mercado.
Los fondos alternativos también se destacan por su objetivo de generar mayores rendimientos (alfa) que los mercados tradicionales, buscando identificar oportunidades únicas en el mercado, donde puedan aplicar su experiencia y conocimiento. Este enfoque, junto a su diversificación positiva, es particularmente atractivo para los inversores que buscan superar las limitaciones de los enfoques más pasivos y dependientes del mercado. Eso sí, intercambiando alfa a cambio de liquidez ya que los fondos alternativos son ilíquidos y a largo plazo (7-10 años). Además, dentro de la variedad de fondos alternativos, y al igual que los fondos tradicionales, existe un gran número de ellos bajo los principios ESG, que permite un impacto de largo plazo en la sociedad, el medioambiente y el desempeño de los negocios.
La diversificación es una piedra angular de cualquier estrategia de inversión exitosa, y los fondos alternativos ofrecen una variedad de formas de lograr este objetivo. Al tener exposición a una clase de activo descorrelacionado de los mercados tradicionales, los inversores pueden reducir el riesgo endémico del mercado, lo que les permite mantener un rendimiento más estable en diferentes condiciones económicas.
En Trea AM, creemos firmemente en el poder de los fondos alternativos para agregar valor a las carteras de inversión de nuestros clientes. Hace años fuimos pioneros con el lanzamiento de fondos de deuda privada y de valor absoluto; y a día de hoy continuamos ofreciendo a nuestros clientes estrategias de valor añadido e interés especial, como Venture Capital.
Sin embargo, es fundamental destacar que los fondos alternativos también conllevan ciertos riesgos inherentes. Su naturaleza compleja y sus estrategias a menudo sofisticadas requieren un análisis cuidadoso y una comprensión completa por parte de los inversores antes de invertir en ellos.
En Trea, estamos comprometidos a seguir explorando y aprovechando estas oportunidades para el beneficio de nuestros clientes, impulsando así un futuro financiero sólido y exitoso.