Los primeros años de vida de una empresa no solo requiere esfuerzo, también financiación. Un riesgo que no cualquier inversor está dispuesto a asumir y, en España, en el caso de las mujeres, el porcentaje es aún menor. Nuestro país tan solo cuenta con un 30% de mujeres inversoras, según el último informe de la […]
Los primeros años de vida de una empresa no solo requiere esfuerzo, también financiación. Un riesgo que no cualquier inversor está dispuesto a asumir y, en España, en el caso de las mujeres, el porcentaje es aún menor. Nuestro país tan solo cuenta con un 30% de mujeres inversoras, según el último informe de la Asociación Española de Business Angels Networks (AEBAN), dato considerado positivo puesto que ha incrementado un 19% en el último año.
La brecha de género es palpable también en el mundo de la inversión. Las dificultades a las que las mujeres se enfrentan a la hora de apostar por una empresa de reciente creación son mucho mayores que la de los hombres. El 26% de los Business Angels de España no cuenta con ninguna startup en su cartera que esté fundada o liderada por mujeres, según el estudio.
Las adversidades de las emprendedoras para acceder a capital con el que desarrollar sus proyectos ha impulsado el nacimiento de diferentes asociaciones para impulsar las inversiones en startups de naturaleza femenina. Por ello, es necesario normalizar el papel de la mujer que apuesta por nuevos modelos empresariales, hacer ver que en el ecosistema de emprendimiento tan válido y favorable es el capital femenino como el masculino.
En este campo, al igual que sucede en el de la educación o el liderazgo en empresas, dar visibilidad a mujeres que invierten es clave. La pertinente formación, la posibilidad de adquirir las herramientas adecuadas, los contactos adecuados son de suma importancia para ampliar el porcentaje de Business Angels mujeres en España.
Se conoce como “pitching” la fase en la que un proyecto busca financiación. Esta debería ser igual para ambos géneros, sin embargo, existe una notable diferencia entre los obstáculos a los que se enfrenta un emprendedor que una emprendedora para conseguir inversión. Una disparidad que se resume en una menor financiación que encuentran las startups creadas por mujeres.
La revista Harvard Business Review publicaba una entrevista en la que hacía eco de esta diferencia en el inicio empresarial de un proyecto. Las preguntas a las que debía enfrentarse un hombre a la hora de encontrar financiación tenían que ver, principalmente, con las resultados y ganancias que obtendrían con la startup; no obstante, en el caso de las mujeres, las cuestiones estaban enfocadas a las pérdidas a las que se podrían enfrentar.
Es solo un ejemplo de las dificultades a las que las mujeres emprendedoras se tienen que afrontar hasta ver como su proyecto se encamina. Ello no implica que las startups fundadas o lideradas por mujeres obtengan peores resultados, todo lo contrario: obtienen un 10% más de ingresos además de contar con una media de vida más larga desde su creación.
Incrementar el número de Business Angels mujeres en España estaría estrechamente relacionada con el crecimiento de empresas emergentes creadas también por mujeres. Es importante por ello dar mayor protagonismo y visibilidad, también en el ecosistema emprendedor, al liderazgo femenino.