Tras casi 20 años al frente de BBVA, Francisco González cederá el testigo al frente de la entidad el año próximo, cuando cumpla 75 años, tal y como estipulan los estatutos de su consejo de administración. Si bien su sucesión es todavía una incógnita, sí se conoce ya la pensión que recibirá en el momento de su retirada El dirigente, que ocupa la presidencia desde la fusión entre Banco Bilbao Vizcaya y Argentaria, la entidad que presidía desde 1996, ha ido acumulando 79,7 millones de euros en su plan de pensiones hasta su congelación en 2010, coincidiendo con su 65 cumpleaños y el cambio en los estatutos de la entidad para mantenerse al frente de la entidad. A esta cantidad hay que sumar además el paquete accionarial que ostenta González, de unos 4,2 millones de títulos, que, según la cotización de este viernes, en el que la acción del banco oscila a la baja hasta los 6,929 euros, alcanza un valor de mercado de 29,3 millones de euros. Además, este paquete podría aumentar al percibir parte de su retribución variable en acciones. Actualmente, los títulos del banco bajo control de González suponen un 0,07% del capital de BBVA, de las que más de una cuarta parte se gestionan a través del fondo de inversión patrimonial Belesgar. A esta participación hay que sumar otras que ostenta en su entorno cercano. Las cifras millonarias del retiro de Francisco González contrastan con otras más "austeras" que ha afrontado la entidad, como las prejubilaciones del ex copresidente de BBVA Emilio Ybarra y el ex consejero delegado Pedro Luis Uriarte, que recibieron 6 y 4,57 millones de euros, respectivamente, o las salidas de los consejeros delegados José Ignacio Goirigolzarri y Ángel Cano, con 53 y 45 millones, respectivamente. Otro de los puntos de fricción radica en la reciente subida de sueldo del 17,6% que se ha aplicado Francisco González, hasta un total anual de 5,79 millones de euros, precisamente después de que la entidad presentase un beneficio apenas un 1,3% mayor que el de 2016. Francisco González puede no verse a sí mismo como un banquero, como ha declarado en varias ocasiones apelando a sus orígenes como programador informático, pero ha conseguido forjar una carrera y una fortuna muy al estilo del sector financiero, en la que, además de su elevado patrimonio, cuenta como hitos con la expansión latinoamericana, primero, y digital, después, de la entidad que preside.