Tras años en los que los bancos parecían caminar al margen de la digitalización, aprovechando de vez en cuando el rebufo de las fintech, finalmente han sacado sus mejores armas y se han puesto las pilas. Aunque el terreno digital sigue siendo el plato fuerte de las fintech que, precisamente, viven de poner al servicio […]
Dirigentes Digital
| 13 oct 2017
Tras años en los que los bancos parecían caminar al margen de la digitalización, aprovechando de vez en cuando el rebufo de las fintech, finalmente han sacado sus mejores armas y se han puesto las pilas. Aunque el terreno digital sigue siendo el plato fuerte de las fintech que, precisamente, viven de poner al servicio de las finanzas las últimas innovaciones tecnológicas, la banca ha empezado a complementar su amplia presencia física con las bondades de la tecnología. Hasta tal punto que ahora las innovaciones bancarias nos permiten sortear ciertas situaciones incómodas como, por ejemplo, acudir a un cajero aunque nos hayamos dejado la tarjeta en casa o hacer una consulta a nuestro banco desde el extranjero sin que nuestra factura telefónica se vea resentida. A continuación, el comparador financiero HelpMyCash.com nos presenta cinco casos en los que podemos echar mano de nuestro banco para salir del paso.
Darnos cuenta de que nos hemos olvidado la cartera en casa justo en la cinta de caja ya no debería resultar embarazoso. La banca ofrece alternativas al dinero en efectivo y a las tarjetas para abonar las compras en comercios, igual de válidas y de seguras, y, lo mejor de todo, sin costes añadidos. Por un lado, existen los wearables como las pulseras, disponibles en CaixaBank, imaginBank y Santander, que permiten pagar las compras con un movimiento de muñeca. Basta con acercar la pulsera al datáfono, que deberá incorporar la tecnología contactless, y pagar con normalidad. Por el otro, el pago con móvil también permite olvidarse del efectivo y de las tarjetas de toda la vida. Ya sea acoplando un sticker al reverso del terminal (una pegatina que ofrecen la mayoría de los bancos y que funciona como una minitarjeta) o utilizando una aplicación wallet, se puede pagar con el móvil y sustituir la tarjeta de débito o de crédito en muchos establecimientos.
Hasta no hace mucho, olvidarse la cartera en casa era sinónimo de tener vetado el acceso a los cajeros automáticos. El sistema HalCash, que permite enviar dinero a un cajero y sacarlo sin llevar la tarjeta encima, eliminó este problema. Sin embargo, la banca ha querido facilitar aún más el acceso a los cajeros y poner su propia tecnología al servicio del cliente. Banco Santander, ING, BBVA, Laboral Kutxa, imaginBank, Banco Sabadell y ActivoBank permiten sacar dinero sin usar ninguna tarjeta, ya sea utilizando la tecnología contactless, las claves de la banca a distancia o el smartphone.
Se acabó el tener que ir sumando céntimos a la hora de pagar una cena entre amigos o el ir recogiendo el dinero para un regalo en grupo. El servicio de Bizum está disponible en más de una veintena de entidades y, hoy por hoy, es gratuito, aunque en un futuro el coste dependerá de cada entidad. Permite transferir de forma inmediata entre 50 céntimos y 500 euros a cualquier persona que se haya dado de alta. Su principal ventaja, además de que el pago es inmediato y de que el destinatario recibe el dinero al momento, es que no requiere descargar ninguna app independiente, simplemente tener instalada la aplicación móvil del banco al que queramos asociar Bizum. Es importante aclarar que solo se puede vincular a una cuenta corriente, de manera que siempre que enviemos dinero o lo recibamos se cargará en esa cuenta. Eso sí, podemos desinstalarlo y asociarlo a un nuevo banco cada vez que queramos.
Aunque ha tardado más de lo que debería en vista del éxito que ha tenido, WhatsApp también ha llegado a los servicios de atención al cliente de los bancos. Al menos seis entidades españolas permiten contactar con ellos a través de la app de mensajería instantánea reina y plantearles todo tipo de consultas gratis. Una forma cómoda y sencilla de resolver nuestras dudas sin necesidad de llamar por teléfono ni de desplazarse a una oficina bancaria. Especialmente útil si estamos en el extranjero, ya que podremos dirigirnos a nuestro banco vía WhatsApp aprovechando el wifi público de algún establecimiento y así no tener que hacer una llamada internacional que podría disparar nuestra factura.
Todos los bancos españoles disponen ya de su aplicación móvil. Gracias a esta sucursal de bolsillo se puede operar sin necesidad de pisar una oficina. Algunos bancos han incluido una funcionalidad que puede sacarnos de más de un aprieto, sobre todo si somos de los que apuramos hasta el último día para pagar los recibos. BBVA o Banco Popular, por ejemplo, permiten gestionar los recibos a través de su app, incluso abonar recibos no domiciliados. Una solución para pagar nuestras facturas in extremis sin necesidad de acudir a ninguna sucursal ni acabar fuera de plazo.