Primer desencuentro comercial entre la administración Trump y el Gobierno español. EEUU ha puesto en marcha este pasado martes un arancel a las importaciones de aceituna española, atendiendo así a las denuncias de los agricultores californianos, que aseguran que este productos se venden por debajo de su precio de mercado. Los productores estadounidenses, agrupados en la Coalición para el Comercio Justo de Aceitunas Maduras, alegan que las subvenciones europeas que reciben los olivos españoles generan una ventaja para estas importaciones que suponen competencia desleal. El Departamento de Comercio inició el pasado julio una investigación tras recibir las alegaciones de los aceituneros californianos, que ha culminado en la decisión de imponer un arancel de entre el 2,31% y el 7,24%. Esta tasa se concretará en un depósito en metálico que los exportadores deberán abonar ante las aduanas estadounidenses. El secretario de Comercio de EEUU, Wilbur Ross, ha asegurado en un comunicado que la decisión tiene carácter preliminar y que seguirán revisando información para evaluar su conveniencia. Sin embargo, tras valorar las buenas relaciones con España, Ross ha señalado que "los buenos amigos también deben cumplir las normas". Wilbur Ross ha defendido además la política proteccionista impulsada desde la Casa Blanca y ha recurrido a la principal promesa electoral del presidente Donald Trump para justificar esta medida: "defender a las empresas y trabajadores de EEUU". Desde el Gobierno español, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha criticado la decisión del Departamento de Comercio estadounidense. De Guindos ha advertido de que el arancel a la aceituna supone un precedente "muy peligroso" para otros productos destinados a exportación que reciben ayudas comunitarias. El ministro español se refiere a las 77 investigaciones por supuesta competencia desleal abiertas por el gobierno estadounidense en el último año. Estas investigaciones se centran, entre otros, en productos europeos que reciben subvenciones comunitarias, especialmente las de exportadores agropecuarios amparados por la Política Agraria Común (PAC). De Guindos ha señalado que el Gobierno español, la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, la Junta de Andalucía y el sector aceitunero trabajan conjuntamente para frenar las medidas de EEUU, que ha criticado que se impongan a partir de "denuncias falaces". El ministro ha restado credibilidad a las alegaciones de los productores californianos, asegurando que las ayudas de la UE a la agricultura y la ganadería están avaladas por la Organización Mundial del Comercio. En 2016, España exportó a EEUU aceitunas por valor de 70,9 millones de dólares, una cifra que podría reducirse si en febrero de 2018 el Departamento estadounidense de Comercio decide mantener definitivamente el arancel.