Las ventas al exterior cayeron un 11,3% en el mes de mayo según el ministerio de Finanzas japonés. Las importaciones registraron una caída del 13,8%, dando un déficit comercial de 40.700 millones de yenes (389 millones de dólares). Las exportaciones a China, el principal socio comercial de Japón, se han desplomado un 14,9%. Las ventas […]
Dirigentes Digital
| 20 jun 2016
Las ventas al exterior cayeron un 11,3% en el mes de mayo según el ministerio de Finanzas japonés. Las importaciones registraron una caída del 13,8%, dando un déficit comercial de 40.700 millones de yenes (389 millones de dólares).
Las exportaciones a China, el principal socio comercial de Japón, se han desplomado un 14,9%. Las ventas a Estados Unidos también caen en mayo un 10,7%, al tiempo que los envíos a la UE caen un 4%.
A estos malos datos han contribuido, según Bloomberg, la caída del precio de las exportaciones acereras, que se reduce en un 24%. Igualmente, disminuye en un 20% el valor de las piezas de semiconductores, lo que en conjunto ha empujado a la baja las exportaciones japonesas. Por contrapartida, la caída de las importaciones se ha debido a las compras de petróleo y gas natural, cuyos precios han caído en Japón mientras se refuerza la moneda.
La desaceleración de la demanda en el extranjero y la fortaleza del yen siguen pasando factura a la débil economía japonesa y a su política económica, el Abenomics. El país es menos atractivo en el exterior por culpa de la fortaleza de su moneda, al tiempo que perjudica los ingresos de los exportadores.
Además, el propio FMI ha alertado al Gobierno de Abe a revisar sus medidas de estímulos y priorizar la reforma del mercado laboral y de las políticas de salarios. Y es que, según el organismo, con las políticas actuales los objetivos de inflación y superávit presupuestario no se pueden alcanzar. Por ello, llamó a que el Banco de Japón establezca una política monetaria más flexible. Además, el FMI propone la subida del impuesto sobre las ventas por lo menos un 15% (una medida que contempla Abe pero que ha decidido aplazar).
"Sin reformas estructurales audaces y una consolidación fiscal creíble, la demanda interna podría seguir mustia y cualquier flexibilización monetaria adicional podría llevar a una dependencia excesiva en la depreciación del yen", opina el FMI en su informe sobre Japón.
Además, también el Brexit acecha a la estabilidad japonesa. El propio Banco de Japón se muestra receloso ante el posible resultado del referéndum británico este día 23. Así recogía Reuters la declaración de una fuente de la entidad: "El Brexit es uno de los mayores riesgos a corto plazo porque podría generar una escalada del yen".
Según datos de Bloomberg, el yen se ha revalorizado un 15% en lo que va de año frente al dólar. La semana pasada alcanzó su nivel más alto desde agosto de 2014 después de que el Banco de Japón dejase intacta su política monetaria.