La omnicanalidad, o lo que es lo mismo, abrir todas las puertas para que el cliente decida por dónde quiere entrar, es uno de los principales retos a los que deben enfrentarse las pequeñas y medianas empresas en el nuevo escenario digital. El papel de los sistemas de gestión en este ecosistema es el de […]
Dirigentes Digital
| 17 jul 2016
La omnicanalidad, o lo que es lo mismo, abrir todas las puertas para que el cliente decida por dónde quiere entrar, es uno de los principales retos a los que deben enfrentarse las pequeñas y medianas empresas en el nuevo escenario digital. El papel de los sistemas de gestión en este ecosistema es el de aportar una visión única al cliente que permita gestionar con lógica y de una manera eficiente todos los procesos del negocio.
Isabel Pomar, directora comercial y de marketing de Datisa, asegura que la omnicanalidad ha obligado a muchas organizaciones a reinventar no solo sus procesos, sino el mismo objeto de su negocio, ya que han debido poner en valor la necesidad de integrar todos los canales de venta y todos los puntos de acceso y relación con sus clientes, pero también con sus empleados y usuarios, en una única plataforma de gestión.
Mejorar la experiencia multicanal se encuentra ya entre las principales preocupaciones de las pequeñas y medianas empresas. Isabel Pomar dice que "esta no es una tarea fácil, particularmente para aquellas organizaciones que, sin ser nativas digitales, han sabido identificar el valor y la necesidad de impulsar la transformación para seguir siendo competitivas".
El ERP de Datisa es una pieza clave en el sistema omnicanal de cualquier pequeña y mediana empresa porque facilita la integración en tiempo real de la información proveniente de cualquier fuente o canal, ya sea, relativa a compras, ventas, precios o stock. "Las consultas relacionadas con el precio o con la disponibilidad de stock, suelen ser algunas de las cuestiones que más preocupan a los clientes, por eso es tan importante, disponer de una plataforma de gestión integral que permita satisfacer la "curiosidad" de quienes se acercan, con la intención de comprar o simplemente con el propósito de comparar", dice Pomar.
El sistema de gestión debe facilitar todas las consultas posibles relacionadas con aspectos estratégicos para el comprador ?también para el vendedor- y deberá proporcionar las respuestas adecuadas en tiempo real. El ERP servirá para salvaguardar la trazabilidad de todo el proceso, gestionar la información relacionada con todos los actores que intervengan en el mismo y, por supuesto, generar y facilitar una imagen global a unos y a otros.
Entre las muchas virtudes que se le pueden atribuir a los ERP en este momento de transformación que vive la sociedad es, como asegura Isabel Pomar, sincronizar el mundo analógico y el digital para hacer que las empresas incrementen sus opciones para aprovechar la información que les aportan sus clientes y usuarios a través de los distintos canales de comunicación y, con ello, plantear propuestas comerciales mucho más personalizadas de acuerdo a sus intereses.