La compañía brasileña, actualmente investigada en su país por denuncias de corrupción que alcanzan a varios de sus ejecutivos y miembros del Gobierno, planea desprenderse de activos por un valor total de 13.700 millones de dólares en el bienio 2015-2016. Tras una inusual demora en presentar sus informes del año anterior (hasta febrero no había […]
Dirigentes Digital
| 06 abr 2015
La compañía brasileña, actualmente investigada en su país por denuncias de corrupción que alcanzan a varios de sus ejecutivos y miembros del Gobierno, planea desprenderse de activos por un valor total de 13.700 millones de dólares en el bienio 2015-2016.
Tras una inusual demora en presentar sus informes del año anterior (hasta febrero no había presentado el reporte del tercer trimestre 2014), la agencia Moody’s le rebajó su calificación el 24 de febrero último, quitándole el grado de inversión y colocándola en una situación aún más delicada.
Dinero sucio
Según las denuncias, la trama de corrupción drenó de sus cofres alrededor de 4.000 millones de dólares durante una década. El impacto de las revelaciones significó, además, la desvalorización de sus papeles en cerca del 50% en un año. En el tercer trimestre de 2014, Su deuda era de 104.000 millones de dólares, un 43% de su patrimonio.
"Doblegada por la Operación Lava Jato (nombre de la investigación de que es objeto, inclusive por lavado de dinero) y ante la desconfianza provocada por su situación financiera, Petrobras necesita dinero para reducir su deuda y preservar su caja", explicó la compañía a sus inversores el 19 de marzo.
Dinero fresco
La compañía, la más importante de Sudamérica en tamaño, ya inició la venta de su patrimonio "al definir lo que ofrecerá al mercado y la contratación de los primeros bancos encargados de buscar compradores en Brasil y en el exterior", agregó en el mismo comunicado.
Diez días después se conoció la operación argentina que, a pesar de haber estado ya definida desde el año pasado, tras el análisis del banco norteamericano Scotia Waterous, es la primera en concretarse en ese plan de fondeo.
El comprador fue el grupo local Corporación América, que se alzó así con la totalidad de los activos brasileños situados en la Cuenca Austral. Se trata de 26 áreas de explotación y producción terrestre "con una producción media de 15.000 barriles de petróleo equivalentes por día" y cuyas concesiones vencen entre 2017 y 2037, además de toda la infraestructura de almacenamiento, transporte y distribución.
Negocios sureños
La Cuenca Austral es una región de 11.500 kilómetros cuadrados que abarca las jurisdicciones de Tierra del Fuego y Santa Cruz, en el extremo sur de Argentina. Santa Cruz es la provincia donde iniciaron sus carreras políticas Néstor Kirchner y su esposa Cristina Fernández, que llegaron a ser presidentes de la República.
Corporación América, un grupo del empresario de origen armenio Eduardo Eunerkian, desembolsó a través de su subsidiaria Compañía General de Combustible (CGC) un total de 101 millones de dólares para quedarse con el inventario de las tierras australes.
Un empresario próximo del matrimonio Kirchner, Cristóbal López, también participaba de las negociaciones para quedarse con el legado de Petrobras, pero fue finalmente vencido por Eurnekian, quien ya era socio de Petrobras en otras operaciones.
Eurnekian ?que es concesionario de carreteras y aeropuertos argentinos, además de otras obras de infraestructura? tiene una fortuna estimada en 1.900 millones de dólares, según la revista Forbes. En Brasil mantiene inversiones en los aeropuertos de Brasilia y Natal, controla la empresa SIX Semiconductores, construye una planta de nanotecnología y desarrolla proyectos logísticos y de energía eólica.
La operación en Argentina, indicó Petrobras, será reportada dentro del balance del segundo trimestre de 2015, después que se calcule el perjuicio total de las prácticas venales que se desarrollaron en su interior desde al menos 2004, de acuerdo con las denuncias que se encuentran en plena investigación.